BRUSELAS. A partir del jueves, los ciudadanos de la Unión Europea que pasen sus vacaciones dentro del bloque podrán volver a casa sin esa angustia por su factura de celular: los costes adicionales por emplear sus dispositivos desde el extranjero deberían desaparecer.
La UE de 28 países debería ser una zona sin costes de roaming para los viajeros, después de años de negociaciones para reducir los costes excesivos por utilizar un celular fuera del país natal. Durante años, este fenómeno fue un ejemplo clave para demostrar que el mercado europeo estaba lejos de integrarse.
“Los ciudadanos pueden contar con nosotros para asegurarnos de cumplir esa promesa”, afirmó el portavoz de la Comisión Europea Margaritis Schinas.
El Parlamento Europeo aprobó en abril de forma definitiva una norma sobre cuánto pueden cobrarse las operadoras de telefonía entre sí por utilizar sus redes en itinerancia, lo que debería reducir los gastos de forma considerable.