La Unión Europea  está bordeando lo impensable

La Unión Europea  está bordeando lo impensable

Wolfgang Münchau
Un corresponsal a quien yo respeto me desafió la semana pasada. Es fácil criticar a los gobiernos de la eurozona, él escribió. Pero, ¿qué sobre la asesoría o la crítica constructiva?. OK. Las siguientes acciones resolverían el problema. Pero lo más probable es que usted las odie.

Primero, yo estaría a favor de cierta reestructuración de deuda inmediata para Grecia, Irlanda y Portugal, los tres países con las trayectorias de deuda más sostenibles. Esto podría involucrar cortes de pelo, intercambios de deuda por acciones u otros esquemas. Lo que importa es que los pasivos del sector público sean reducidos hasta un nivel sostenible.

Por su parte, esto no sería una solución en lo absoluto. Por el contrario, los mercados de bonos se paralizarían completamente. Los inversionistas rápidamente concluirían que toda la deuda europea, excepto la alemana, es insegura.

Para que el plan funcione, conllevaría dos pasos adicionales. Primero, tenemos que encontrar una forma de separar la deuda nacional de la deuda financiera. Yo cambiaría la competencia de la facilidad de estabilidad financiera europea, el fondo de rescate soberano, y lo cargaría con  la reestructuración y disminución del sector bancario europeo. La banca debe ser separada de los estados miembros.

Eso aliviaría la presión sobe la deuda soberana, pero no resolvería el problema. Para eso, yo cambiaría todos los bonos soberanos pendientes, existentes y nuevos, en un bono común de la Tesorería europea.

Desde que un simple bono constituya el centro de una unión fiscal, también se necesitaría una organización del funcionamiento institucional. Se necesitaría, por supuesto, una Tesorería de la eurozona, grandes cantidades de reglas y un control democrático. Lo que yo estoy proponiendo es un cambio de régimen. Esto, sin duda, requeriría un nuevo tratado europeo, pero esto finalizaría la crisis. Y además, terminaría con toda la especulación sobre la longevidad del euro.

Mientras tanto, de vuelta a la tierra, permítame asegurarle que mi propuesta no tiene oportunidad de éxito. Para comenzar, Angela Merkel, la canciller alemana, no lo permitiría. La corte constitucional alemana no lo permitiría tampoco. El cambio de tratado propuesto casi ciertamente sería derrotado en cierto referéndum si este fuera acordado. Y los estados miembros nunca tolerarían ceder el control de sus sectores bancarios.

Entonces, ¿qué sobre algunas sugerencias realistas? Pienso que nos hemos movido más allá de una situación en la cual el arreglo técnico realista puede hacer el trabajo. Si nos diéramos el lujo de no comenzar desde aquí, como va el chiste irlandés, una solución mucho menos in  tablecido un rescate creíble, normativas de quiebra y de salida. Pero la Unión Europea eligió no actuar durante la década de buen tiempo del euro. Mientras más se espere, más radical se volverá la solución. Hoy, la eurozona debe lidiar e interactuar con una crisis de gobierno y una crisis financiera de forma simultánea. La naturaleza radical de mis soluciones propuestas es simplemente una reflexión del lío en el que estamos.

Entonces, ¿que es lo que sucederá? La eurozona sólo tiene una estrategia por ahora.

Axel Weber, presidente del Bundesbank, la semana pasada hizo un cometario revelador cuando ofreció su macro-aritmética de la crisis. Él dijo que varios fondos de rescate agregaron por encima de €925 millardos. La implicación es que la eurozona de alguna manera encontraría una caja chica para hacer la diferencia en el peor de los casos.

Esto es muy típico de la complacencia con la cual los legisladores europeos enfocan la crisis. ¿Cómo podemos estar tan seguros del daño máximo? Cada día de la semana pasada, los mercados sacaron partido en otro país. El viernes fue el turno de España.

Quien sabe, esta semana les puede tocar a Italia y a Bélgica. Hay otros accidentes esperando suceder. Merkel y Nicolas Sarkozy, el presidente francés, estuvieron la semana pasada poniendo los toques finales a sus nuevas normativas de rescate, para introducir cláusulas de acción colectiva en los contratos de bonos soberanos. Yo no estaría sorprendido de que al menos un estado miembro rehusara el dictado francoalemán. Por ejemplo, yo no puedo ver cómo España o Italia pueden concebiblemente apoyarlos. Para usar una analogía estacional, sería como pavos votando por la navidad.

Otro accidente esperando suceder podría ser la decisión de nombrar un tecnócrata desconocido para dirigir el Banco Central Europeo cuando Jean-Claude Trichet se retire el próximo otoño. Ya que Weber está hábilmente maniobrando salirse de la contienda, existe el peligro de que la U.E. pueda una vez más conformarse con un candidato menos conocido, similar a Herman Van Rompuy, quien en su primer año como presidente del Consejo Europeo había fracasado en proporcionar liderazgo durante la crisis.

Un accidente más inmediato podría ser la decisión sin coordinación de acabar con los tenedores de bonos del banco irlandés. Si eso sucediera, las primas de riesgo soberano de la eurozona se irían a las nubes. Este es el porqué yo estoy proponiendo separar el riesgo bancario del riesgo soberano, y agruparlos más tarde. Pienso que los rescates de los tenedores de bonos son una buena idea. Pero ellos nos pueden trabajar por su cuenta.

La eurozona está maniobrando en una posición donde ésta confronta la opción entre dos alternativas consideradas “inimaginables”: la unión fiscal o la ruptura. Si usted está diciendo que mis propuestas son irrealistas, ustedes están haciendo una declaración verdaderamente muy fuerte, una con implicaciones que yo de alguna forma encuentro inimaginable.

Las claves

1.  Pasivos reducidos

Lo que importa es que los pasivos del sector público sean reducidos hasta un nivel sostenible. Por su parte, esto no sería una solución en lo absoluto. Por el contrario, los mercados de bonos se paralizarían completamente. Los inversionistas rápidamente concluirían que toda la deuda europea, excepto la alemana, es insegura.

2.  Unión fiscal

Desde que un simple bono constituya el centro de una unión fiscal, también se necesitaría una organización del funcionamiento institucional.

Zapatero apoyado por empresas élites en promesa  reforma

Víctor Mallet. Madrid. José Luis Rodríguez Zapatero, primer ministro de España, ha recibido a 37 jefes empresarios para definir un compromiso conjunto para la reforma económica y promocionar la confianza internacional en el país.

La reunión del fin de semana en la oficina del primer ministro en Madrid, que congregó altos ministros y jefes de compañías que emplean hasta un millón de personas y que ascienden a un volumen equivalente a un 40% de la producción económica de España, fue el último movimiento para convencer a los inversionistas de que España no necesita un rescate de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional.

“Este es un día que ha fortalecido la confianza”, declaró Zapatero después de reunirse por aproximadamente cuatro horas. “Hemos reforzado nuestro compromiso con la estabilidad económica y la recuperación de España”.

Entre los que asistieron estuvieron César Alierta de Telefónica, Emilio Botín de Santander, el banco más grande de la eurozona por su capitalización del mercado, así como Ignacio Sánchez Galán de Iberdrola, el mayor servicio energético de España.

En privado, muchos líderes empresariales españoles han criticado fuertemente el manejo económico de Zapatero desde el inicio de la crisis y han solicitado reformas más profundas al mercado laboral para poder mejorar la competitividad.

 Ellos también se resienten a los altos costos financieros y burocráticos del sistema político descentralizado de España y sus 17 regiones autónomas.

Pero la mayoría de ellos están convencidos de que los planes de austeridad del gobierno, si los implementan apropiadamente, son suficientes para restaurar el orden para las finanzas y que recortes adicionales podrían parar cualquier recuperación.

Zapatero dijo que su gobierno socialista estuvo basando su estrategia de crisis en tres pilares: austeridad y reducción del déficit presupuestario; reforma del sistema bancario a través de fusiones entre las cajas, o bancos de ahorro, que debían ser completadas para el 24 de diciembre; y las reformas económicas estructurales a ser puestas rápidamente en práctica.

El gobierno ha dicho que quiere reformar el sistema de pensión, extendiendo la edad de retiro el año próximo hasta 67, desde 65, y los planes para lanzar una Comisión de Competitividad Nacional.

Tanto el ministro de finanzas como el Banco de España han decidido que la mejor forma de calmar los cada vez más frenéticos mercados de deuda internacionales es a través de una mayor transparencia sobre la posición financiera de España.

El viernes pasado, el ministro financiero manifestó que el gobierno central reportaría mensualmente la deuda pública de España, mientras que los gobiernos regionales tendrían que ofrecer actualizaciones del presupuesto cada trimestre.

La frase

José Luis

Rodríguez Zapatero

Este es un día que ha fortalecido la confianza. Hemos reforzado nuestro compromiso con la estabilidad económica y la recuperación de España”.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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