La Sociedad Dominicana de Vacunología (SDV) fundada el día 18 de noviembre de 2003, comparte el júbilo con el pueblo dominicano, los pediatras y la niñez,  en lo que constituye un avance para el país: la  vacuna contra el neumococo que previene la neumonía, otitis media, meningitis, celulitis entre otras.

Su aplicación se inicia este mes de septiembre,  utilizando el esquema de tres dosis: a los dos, cuatro y 11 a 15  meses de nacido. Con esta vacuna, el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) incluye en su esquema 12 vacunas.  Desde ya, podemos decir  estamos acercándonos al esquema ideal para cualquier país.

La enfermedad producida por el neumococo puede ser muy peligrosa, llevando al que la padece a tener complicaciones, secuelas y hasta causar la muerte. Se estima que en América Latina muere cada media hora un niño por esta bacteria.  La neumonía y la meningitis son las enfermedades que  tienen mayor riesgo de producir la muerte  si no son diagnosticadas y tratadas con los antibióticos adecuados. En la actualidad el neumococo cuenta con resistencia a algunos de ellos en especial a la penicilina.

Existen factores de riesgo para padecerla, como son los niños con falcemia, asmáticos, diabéticos, inmunodeficientes, cardiópatas, entre otros y para este grupo de niños desde octubre del 2009  funciona el  Centro de Vacunas para Grupos Especiales (CEVAGE),  en Santo Domingo en el Hospital Robert Reid Cabral y en Santiago en el Hospital Arturo Grullón.

La inclusión en el PAI de la vacunación contra el neumococo el 22 de agosto de este año ha sido gracias a la gestión del doctor Freddy Hidalgo, Ministro de Salud Pública y el doctor Rafael Schiffino, viceministro de Salud Colectiva, quien ha tenido un gran interés desde la Sociedad Dominicana de Pediatría, en su calidad de presidente en el pasado periodo y ahora en el Ministerio de Salud Pública. Ocupamos  el décimo quinto lugar entre los países de América Latina en introducir esta vacuna en el esquema del PAI.

Por cada 1 Euro invertido en vacunas se estima un ahorro que oscila entre los 3,9 y 4,9 Euros. Esto nos indica  que en los próximos años veremos los resultados no solo en el aspecto económico, sino  también como una herramienta de gran utilidad para el cumplimiento del objetivo número cuatro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). La reducción de la mortalidad de los niños menores de 5 años.

Les traigo a los lectores un fragmento del discurso del Excelentísimo señor Oscar Arias, expresidente de Costa Rica por dos periodos; Doctor en Ciencias Políticas,  Premio Nobel de la Paz (1987) y Doctor Honoris Causa de la Universidad Iberoamericana en ocasión del reconocimiento realizado el 5 de julio de este año en Costa Rica por la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, presidida por el dominicano doctor José Brea.

 Cito:

“La razón por la cual más de un millón de personas muere anualmente de malaria no es médica, sino política. La razón por la cual casi un millón de personas contrae tétanos en ese mismo periodo no es médica, sino política. La razón por la cual la tuberculosis es extendida principalmente en países en vías de desarrollo no es médica, sino política. Sé que eso es algo que ustedes tienen muy claro, pero lamentablemente no es algo que tengan muy claro todos los políticos del mundo, que insisten en privilegiar otros gastos por sobre la inversión en prevención de la enfermedad y promoción de la salud”. Fin de la cita.

 Es importante que la introducción de esta vacuna sea sostenible y con óptima cobertura  sin perder las esperanzas de que se introduzcan otras pendientes para un esquema ideal.

 La voluntad política se convierte en prevención y salud. Felicidades por este homenaje a la vida de la niñez dominicana.