La  variada gastronomía chilena

La  variada gastronomía chilena

Los 4, 200 kilómetros de largo que abarca el territorio chileno, con sus desiertos, cordilleras, ríos y valles  hace que su gastronomía sea rica y variada, constituida por auténticos sabores de esta tierra bendecida por Dios.

Las humitas, el pastel de choclo (maíz), los porotos granados, las empanadas de horno con pino (relleno de carne),  cebollas, aceitunas negras y huevito duro. El curanto, con su exótica y especial preparación en piedras calientes,  donde se mezclan mariscos diversos con verduras y carnes. El arrollado de chancho, la cazuela de vacuno y la de pava. De sus mares,  el delicioso centollo, el pez congrio, los locos, el caldillo de cangrejo, las machas a la parmesana, los impresionantes erizos, el sabroso atún y  los camarones de río,  junto a otras delicias gastronómicas marinas.

La chuchoca, los chupes, papas, gansos y perdices asadas, el salpicón, la palta reina, el mote con huesillos y un sin fin de verduras, legumbres y frutas, entre las que se destacan las uvas, de las que se fabrica el famoso vino chileno.

Entre los platos principales tenemos los  asados que se preparan mediante  una técnica de cocción en la que los alimentos (cortes de carne vacuna, cordero o cabritos) son expuestos al calor de fuego o brasas con el objetivo de cocinarlos lentamente.

Se prefieren las brasas como fuente de calor, que se transmite gradualmente al alimento que está suspendido sobre o cerca de las brasas, que son de carbón  vegetal o de la quema directa de la madera (lo que aquí llamamos leña), suspendido sobre ó cerca de las brasas ardientes.  Algunas maderas que arden a altas temperaturas son las más usadas para el asado.

Un método frecuente de preparar un asado es el de la parrilla, en donde las carnes se cocinan horizontalmente. Sin embargo, también es posible asar mediante otros métodos. Otro utensilio usado es el espiedo, un asta o pica metálica en la cual se pinchan los productos que se van a asar.

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