La verdad, requisito para un buen periodismo

La verdad, requisito para un buen periodismo

El salón Manuel del Cabral, de la biblioteca Pedro Mir, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, fue esta vez el escenario para presentar una nueva obra del periodista y escritor dominicano Menoscal Reynoso, quien logró reunir en un volumen de más de 300 páginas, por cierto con una impresión muy atractiva, una cantidad apreciable de sus artículos publicados en los medios de comunicación dominicanos, en diferentes épocas y circunstancias, en donde se aprecia una cierta unidad conceptual en torno a la verdad como valor asociado a la moral y a la ética.

Ya antes nos había traído su novela La barca del silencio y la antología de cuentos Tribus de hielo.

Los artículos periodísticos que componen el libro El costo de la verdad, muchos de los cuales lindan con el género literario de ensayo, aunque se refieren a temas diversos, tienen como denominador común la verdad, en tanto el escritor se plantea la verdad como objetivo, ánfora y forma de vivir.

Uno de esos artículos es el que le ha dado título al libro y es el que mejor refleja la actitud incontrovertible del autor, de combatir la corrupción, la vagabundería y los vicios con el arma de la palabra imbuida de la verdad.

Menoscal Reynoso comenzó a publicar esos trabajos en el 1983, en variados medios de comunicación del país, algunos de los cuales han desaparecido; sumando unos veinticinco años de ininterrumpida labor profesional, y a lo largo de ese tiempo, el que corresponde a toda una generación, puso especial empeño en actuar como un ente socialmente responsable.

Entiende este periodista, hijo legítimo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, egresado de nuestra Escuela de Comunicación Social, que sin responsabilidad no hay periodismo verdadero.

Es precisamente de la responsabilidad de donde emerge el valor para sustentar la verdad, y sólo la verdad expresada valientemente puede producir el lozano fruto de la credibilidad.

Un periodista responsable no puede obviar jamás los valores sociales, éticos y morales que sirven de soporte a la sociedad, pues, para ser creíble, tiene que actuar con apego a principios y normas socialmente establecidos. Menoscal Reynoso sabe perfectamente que un periodista serio tiene que encarar las crisis, cíclicas o no, sin importar que se trate de crisis económicas, sociales, políticas o morales.

Y en estos tiempos, en los que hay crisis de todos los tipos y  el deterioro de los principales valores morales, el periodista tiene que encarar cualquier situación social anómala, vinculada o no a una de las crisis, sin tomar en cuenta que uno o muchos agentes de sectores poderosos estén beneficiándose de las anomalías denunciadas o comentadas.

En su obra El costo de la verdad, el autor busca demostrar que cualquier pleito termina en éxito rotundo para aquel contendiente cuya arma fundamental es la verdad a cualquier costo.

También queda evidenciado en la generalidad de los textos del libro, que la verdad tiene un costo, y, por tanto, aunque el autor no lo dice textualmente, en su obra se encuentra como sustrato el convencimiento de que el periodismo debe ser un sacerdocio.

Si deseáramos sintetizar el contenido implícito de esta obra con la que Menoscal Reynoso enriquece la bibliografía nacional, diríamos que es una inducción a los periodistas, en especial a los comunicadores noveles, para que comprendan que el éxito moral en esa carrera sólo se logra cuando el oficiante se aferra a la verdad, dispuesto a pagar, sea cual fuere, el costo de la verdad asumida en cuerpo y alma.

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