Al igual que quien suscribe este artículo, ya no les damos mucha credibilidad a las encuestas, y que nos excusen los dueños de esas empresas encuestadoras, que cobran dinero para hacerlas, y es su negocio empresarial, como toda empresa que sale al mercado a ofertar sus productos y servicios.
Creo que las encuestas en la República Dominicana, son poco valoradas por la población no afiliada a ninguna organización política partidista. Aunque reiteramos es un instrumento científico de medición de sucesos momentáneos.
No obstante, a mi entender también resultan instrumentos desalentadores y desorientadores que generan confusión en los votantes. ¿Cómo así?, cuando una encuesta da a un candidato por encima del otro, se hace con la intención de inducir a que el votante favorezca a ese candidato, sobre todo en los votantes más vulnerables educativamente.
Es por esto que decimos que la verdadera encuesta será el 15 de mayo, cuando 6.6 millones de ciudadanos estarán hábiles para decidir por cuál candidato echará en las urnas su valioso voto.
No es con una muestra de 1,200 personas que se ganan las elecciones. En esta ocasión se ganará con mayoría de votos, que se estiman sacar más de 3 millones de votos, depositados por los que tuvieron dentro y fuera de la muestra.
De manera que exhortamos a la población a acudir con firme decisión a ejercer su derecho de elegir a sus autoridades, y que de igual modo se les respete su decisión en un conteo transparente y claro.
Al pueblo votante, que la encuestas no lo favorecen con sus resultados, que no se desanime y que con más fe y firmeza deposite su voto por su candidato preferido.
De nuestra parte, un humilde mensaje. ¡Vote! Solo el que lo hace tiene derecho a exigir. Vote con conciencia por quien usted considere que reúne los requisitos morales, éticos, humanos y las competencias profesionales para desempeñar una posición pública con dignidad, eficiencia y eficacia al servicio de los mejores intereses de la nación, un cambio de rumbo.