Santiago.  La vicepresidenta  y coordinadora del Gabinete de Políticas Sociales, Margarita Cedeño de Fernández, entregó ayer 1,704 tarjetas del programa Progresando con Solidaridad, que beneficiarán a  igual números de hogares, categorizados como “Pobres” por  el Sistema Único de Beneficiarios (Siuben), dadas las condiciones de vida e ingresos de quienes lo habitan.

El acto de entrega fue realizado en el club deportivo Gregorio Urbano Gilbert, del barrio Libertad en esta ciudad, donde se concentró una multitud, mujeres, la mayoría.

Cedeño de Fernández anunció que en esta semana 14,633 tarjetas Solidaridad serán repartidas en ocho provincias, donde el 78% de los hogares elegidos apenas llegan a la educación primera, razón por la cual, según dijo, también trabajará con el sistema de educación, para elevar el nivel educativo, a través de  los programas  en los centros de capacitación de Progresando con Solidaridad.

“Al cumplirse los primeros cien días del Gobierno que encabeza Danilo Medina, me siento profundamente complacida de decirles que hemos puesto manos a la obra y que ya podemos exhibir frutos de una gestión, que tiene el firme propósito de reducir la pobreza y sacar de la desesperanza y el desempleo a miles de familias que anhelan un futuro mejor”, expresó la vicepresidenta.

Agregó que esta ciudad fue escogida para dar inicio a la promesa de campaña del presidente Medina de incluir 200 mil nuevas familias en el programa Progresando con Solidaridad.

“Uno de esos frutos de la fusión de los programas Solidaridad y Progresando es potencia las bondades de ambas iniciativas y amplía su cobertura para que más familias de escasos recursos reciban la mano del Estado y sean beneficiadas de los subsidios, sin asistencialismo, protegiéndoles y apoyándoles para que puedan encauzarse por el camino del desarrollo humano sostenible”, dijo Cedeño de Fernández.

Advirtió que los beneficiarios no se han sacado un número para recibir un “dinerito” mensual, sino que adquirieron un compromiso con el Gobierno, pues según explicó, los subsidios están condicionados al cumplimiento de corresponsabilidades, para que los fondos económicos contribuyan al desarrollo humano y social.

“Esas corresponsabilidades están vinculadas a los componentes del programa, que son: identificación, salud integral, educación, seguridad alimentaria y nutrición, habitabilidad,  protección del medio ambiente  y formación  humana y conciencia ciudadana. No les pedimos que cumplan con cosas difíciles, son tareas cotidianas, orientadas por nuestros enlaces familiares”, indicó.