La Victoria, a 15 minutos de la ciudad,  lejos para  autoridades

La Victoria, a 15 minutos de la ciudad,  lejos para  autoridades

La Victoria no es la cárcel, sino una comunidad de más de 90 mil habitantes, “presa entre la miseria y el abandono”, olvidada por todos los gobiernos que ha tenido el país y cuyo sólo se menciona cuando en la Penitenciaría Nacional suceden motines o inundaciones que ponen en peligro la vida de los más de cinco mil presos que alberga.

A pesar de que es un Distrito Municipal, prácticamente rural y con una inmensa cantidad de terrenos de vocación agrícola y ganadera, esta localidad, perteneciente al municipio Santo Norte, no cuenta con ningún respaldo para el desarrollo de esos renglones, situación que provoca una estampida de  las familias hacia el casco urbano, ampliando los cordones de marginalidad.

Julio César Rojas, presidente de la Asociación de Juntas de Vecinos, expresa que para los últimos gobiernos La Victoria prácticamente no existe. Para Rojas, hace falta que los ministerios de Agricultura y de Obras Públicas echen la mirada a esa localidad que estaría a  apenas a 15 minutos de la ciudad si la carretera estuviera en buen estado. Actualmente se toma un hora para llegar.

El más productivo.  Señala que a pesar de ser  el distrito municipal más productivo de la provincia Santo Domingo, tanto en arroz como en ganado y leche, sus habitantes se sienten huérfanas de autoridades y sólo el ayuntamiento local trata de aliviar la situación pero apenas cuenta con un presupuesto de seis millones mensuales.

Por ejemplo, el cabildo tiene controlada la basura, que hace un tiempo era un dolor de cabeza, repara algunos tramos que comunican algunos barrios como los de San Antonio, Los Mañones. Además, lo  caminos vecinales, cuando ya no se pueden transitar.

La Victoria cuenta con 9 secciones y 85 parajes, más de 17 barrios que se han formado en los alrededores del casco urbano de la ciudad como consecuencia de la migración de los campesinos que huyen de la miseria. Aunque en este lugar existe una ayudantía de Obras Públicas, otra de Agricultura y una del IAD, son inoperantes. Aunque cuentan con  presupuestos, personal, un tractor, una pala  y otros equipos, no se sabe para que se utilizan, pues la mayoría de los caminos vecinales se encuentran impenetrables.

Carlita Hernández, presidenta de la Asociación de Desarrollo Educativo, deplora el estado de abandono de La Victoria, de tal manera que la localidad no cuenta siquiera con un cajero, menos con un banco, ni con un politécnico donde los jóvenes puedan realizar carreras corta para que salgan de la pobreza.

Dejan el campo.  Afirma que debido al abandono en el campo la mayoría de los hombres que se dedicaban a labrar la tierra ahora están en las esquinas del pueblo ejerciendo la labor de motoconcho.

Urge que el Gobierno construya al menos tres puentes: uno sobre el río Tosa, que va a Mata Mamón; otro sobre el Ozama, que los lleva a Hacienda Estrella; así como el que los comunica con Rancho Arriba, próximo a Los Humedales del Ozama.

Juan Francisco Moreno, asistente del alcalde Juan Hernández, atribuye el estancamiento  a la carencia de vías de comunicación, de ahí que reclama al Gobierno central acudir en auxilio de la localidad.

Zoom

Historia

En    1865 La Victoria  se erige como puesto militar por una promesa hecha por el general restaurador Marcos  Adón, comandante de la dotación militar contra la anexión a España. Se enfrentó a los españoles y a los hateros de Pedro Santana en la Batalla de Ferregú. Perdiendo el enfrentamiento   ofreció los terrenos de los que era propietario y dijo que, si ganaba la batalla, fundaría allí un poblado que al cual pondría  La Victoria.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas