Una de las cosas que aprendí del Teórico Jimmy Sierra, fue el no temer a esbozar mis ideas frente a quienes me escuchen o me lean.

Sin menospreciar los conceptos de los demás, trato de comunicar mis concepciones y nunca dudo en escuchar a los demás.

Hoy es el Día del Maestro y quiero felicitar a los hombres y mujeres que se entregan en cuerpo y alma a impartir docencias para educar a los futuros profesionales de nuestra martirizada Quisqueya.

Al ser hoy el 30 de junio, observé que la Universidad Autónoma de Santo Domingo, nuestra querida UASD, ya entró a su cuenta regresiva para que se elijan las autoridades que la dirigirán el año venidero.

Desde tiempos que no recuerdo, me he identificado con las causas de la Primada de América, uniéndome a sus luchas a fin de que los gobiernos asignen los fondos necesarios para su efectivo desempeño al servicio de la sociedad.

Cada vez que miro hacia cualquiera de sus plantas físicas, me llegan los recuerdos de cuando conocí y compartí con líderes de los grupos estudiantiles y figuras señeras del glorioso Movimiento Popular Dominicano, MPD.

Además, con el Frente Estudiantil Flavio Suero (FEFLAS) aumenté mi convencimiento de que era necesario aportar mi granito de arena en la faena uasdiana.

Idos esos tiempos de lucha cerrada frente a las negativas gubernamentales de esas épocas, el combate de hoy día es muy diferente.

Tal como enuncia la inmortal Mercedes Sosa, todo cambia y –como tal- la familia universitaria está en la necesidad de dar los pasos necesarios para esa transformación.

Muchos centenares de docentes, estudiantes y empleados administrativos, ya trabajan para la conformación de un programa de gobierno universitario que eleve a la cúspide de la excelencia los aspectos académicos.

De igual modo, conciben la idea de reencontrar a la UASD con su labor de extensión en el seno del pueblo y que siga como el referente de la institución que más contribuye a la movilidad social honesta en la República Dominicana.

Sin menospreciar a otros posibles candidatos, estimo que la mayoría de la familia universitaria ya tiene escogida a la persona que considera como su natural rector para el período 2022-2024.

Por lo que veo en el día a día, el maestro Editrudis Beltrán se ha ganado el cariño, la admiración y el apoyo de quienes ejercerán su derecho al voto para elegirlo como el indiscutido timonel de la más antigua universidad del continente americano.

Quienes así piensan, toman en cuenta su calidad como académico, sus muy buenos conocimientos administrativos, indiscutible cercanía y solidaridad con los uasdianos.

Los estamentos de la academia, desde que finalizaron las últimas votaciones, lo apuntaron como su venidero ocupante del primer asiento en la Rectoría.

Su figura se ha convertido en el indiscutible guía que habrá de catapultar a la UASD por el sendero de la modernización académica y extensionista.

Particularmente, a quien suscribe, no le cabe la menor duda.

Veo que la candidatura que encabeza el candidato del Movimiento Triunfo tiene todas las posibilidades de ser el más votado en los comicios de junio del 2022.

Sus méritos están ahí.

Tan sólo faltan 353 para ese gran acontecimiento en la Primada de América.