POR PAVEL LEREBOURS
Dentro del marco de su 30 aniversario y continuando con su aporte al arte y la cultura, Casa de Teatro inauguró La videoteca de la Casa, un nuevo espacio para los amantes del séptimo arte, en el que tienen a su disposición una selecta colección del cine mundial.

La videoteca está orientada básicamente al cine de vanguardia, sin excluir a los grandes clásicos que también forman parte de la oferta cinematográfica que Casa de Teatro ha preparado para el público.

Las películas que La videoteca ofrece están enfocadas principalmente hacia esas producciones que son prácticamente inéditas en el país y que por lo general su circuito de exhibición corresponde al de eventos culturales y festivales. Además se presentarán cortometrajes de la autoría de importantes realizadores y de nuevos talentos.

El principal objetivo de este nuevo proyecto es el de contribuir a una mayor difusión del lenguaje y la cultura cinematográfica, contando con el apoyo y asesoramiento de dos agudos conocedores del cine: Luis Rafael González y Arturo Rodríguez.

La videoteca está abierta para el público en general y también ofrece secciones privadas para socios.

En hora buena, una buena sala alternativa es siempre una puerta abierta hacia otros horizontes de la expresión fílmica. 

El CINE INDEPENDIENTE

Paradójicamente, la hoy en día tan criticada industria hollywoodense surgió ante la necesidad de hacer un cine independiente. A principios del siglo XX, los realizadores pequeños estaban subyugados por el monopolio que Edison tenía sobre el cinematógrafo, factor que les impedía percibir beneficios más reales de sus producciones. Después de una famosa tunda de palos, esos realizadores emigraron a la costa oeste de la unión y allí fundaron Hollywood.

Hoy día, aunque con otras circunstancias, la historia se repite, si tomamos en cuenta que una de las principales características que definen a una película independiente es que ésta se encuentra fuera del gran sistema de producción y de distribución. Cuando se habla de cine independiente se está hablando de un cine no comercial, pasional y de riesgo –lo cual no quiere decir que sea bueno-. Es un cine de bajo presupuesto, ideas originales, libertad de realización, homenajes a los grandes maestros y experiencias personales. Por lo general, todos estos aspectos son poco usuales en las producciones de las grandes compañías. Sin embargo, son las armas con las que cuentan algunos realizadores para hacerse un hueco en la industria. Por ejemplo vemos el caso de los hermanos Coen –realizadores netamente independientes- quienes sus últimas dos últimas producciones provienen de los grandes estudios (‘Crueldad intolerable’, ‘El quinteto de la muerte’). 

El cine independiente trata de romper con los lineamientos que rigen a las películas hechas para el gran público. El cine independiente norteamericano tiene una visión muy crítica de la sociedad estadounidense. El realizador independiente pretende profundizar en el cuerpo de la sociedad para mostrarnos sus vísceras.

En los últimos años, las películas más emblemáticas de esta corriente en Norteamérica, presentan a una sociedad en la que el individuo es cada vez más infeliz. Las tramas de estas cintas son pesimistas, complejas, llenas de personajes solitarios y ambivalentes que subyacen o se enfrentan a lo establecido. Es un cine, muchas veces, descarnado, donde se presenta la dureza de un mundo más real.

Cuando se habla de cine independiente, se habla de una corriente, y desde mi punto de vista, de una corriente propiamente estadounidense. Aunque hoy en día se señale a cualquier pequeña producción, de cualquier parte del mundo, como independiente.