La vieja fórmula contra la obesidad sigue funcionando

La vieja fórmula contra la obesidad sigue funcionando

WASHINGTON (EFE).- El gobierno de EE UU, consciente de que la obesidad sigue multiplicándose, presentó nuevas directrices contra la que ya es una plaga en el país, aunque no son más que las viejas fórmulas conocidas por todos: comer menos y moverse más.

Consumir más frutas, verduras y cereales integrales, reducir las calorías, no limitar los carbohidratos aunque muchas dietas populares lo recomienden, y hacer ejercicio diario entre 30 y 90 minutos, son las grandes líneas de la nueva guía para que los ciudadanos vivan de forma más sana.

En Estados Unidos casi dos tercios de la población adulta tienen exceso de peso o sufren obesidad.

“Promover los buenos hábitos en la alimentación es la base para reducir el creciente número de problemas de la obesidad y la inactividad física, y para obtener los beneficios de salud que conlleva una dieta equilibrada y nutritiva”, declaró el secretario de Salud de EE UU, Tommy Thompson.

Su departamento y el de Agricultura son los autores de esta “Guía Alimentaria” para 2005, elaborada en base a las recomendaciones de un grupo de expertos y en la que se precisa que “comer menos calorías e incrementar al mismo tiempo la actividad física son las claves para controlar el peso”.

Los estadounidenses ya lo saben, pero el problema es poder cumplir estas recomendaciones en un país inundado de establecimientos de comida basura que usan la táctica de ofrecer más comida por menos dinero con ofertas del tipo “pague uno y llévese tres” o “bebida gratis con ración extragrande”.

A esto se añade el hecho de que, por poner un ejemplo, el precio de una pizza tamaño “gigante” es muy inferior al de un plato de verdura.  

Las excesivas dimensiones de las raciones, –siempre acompañadas de salsas y patatas fritas–, unido a la pasión por las bebidas gaseosas azucaradas tampoco ayudan a llevar una dieta sana. En contrapartida, los medios de comunicación bombardean a los ciudadanos con ofertas de gimnasios, de máquinas y pastillas milagrosas para perder peso.

El propio presidente de EE UU, George W. Bush, instó recientemente a los ciudadanos a moverse, hacer deporte, y no fumar, tomar drogas o beber en exceso.

“Mejorar la salud es una responsabilidad personal y es una importante meta nacional”, declaró Bush, quien da ejemplo montando en bicicleta de forma habitual.

El gobierno está cada vez más concienciado de la necesidad de atajar como sea la obesidad ante datos cada vez más alarmantes.

Y es que los estadounidenses han acumulado una media de cinco kilos adicionales en los últimos diez años y “casi el 66 por ciento tienen exceso de peso o son obesos”, subrayó hoy la secretaria de Agricultura, Ann Veneman.

Diferentes estudios médicos coinciden en que la obesidad es la principal causa de las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y hasta algunas formas de cáncer.

Según las normas actuales, se considera que una persona tiene exceso de peso cuando su índice de masa corporal (peso en kilos dividido entre la estatura en metros elevada al cuadrado) es de 25 a 29,9 y es obesa cuando ese índice supera el nivel 30.

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