POR FIOR GIL
El padre Francisco Cordero, párroco de Cristo Rey, dijo ayer que la violencia está  arropando los barrios de Santo Domingo, en los que impera la maldad y se han perdido los valores y el respeto a la dignidad de las personas.

Afirmó que al parecer la familia está entregando a la sociedad un producto «muy malo» y abogó por un trabajo mancomunado para que el hombre pueda transformar su vida. «No se trata solamente de hacer reuniones, aunque todo eso es importante, lo principal es que el hombre cambie su vida», agregó.

El padre Cordero sostuvo que la situación que se vive hoy día, caracterizada por la violencia y la criminalidad se debe al desmembramiento de la familia y a que la gente ha dejado de cultivar la fe en Dios.

A su juicio, hace falta que las iglesias de todas las denominaciones cristianas y la sociedad en general se unan en un trabajo para hacer renacer los valores que se han perdido y que la familia vuelva a ser el hogar del saber  y la formación.

Dijo que hace falta poner un «stop»  en la vida del hombre, porque si el hombre no reflexiona no podrá nunca hacer de su vida lo que verdaderamente agrada a Dios.

El religioso hizo la observación al presidir una eucaristía en acción de gracias por los valores patrios, con motivo de celebrarse hoy 27 de febrero el 163 aniversario de la declaración de independencia nacional.

Dijo que los patricios dieron el primer lugar a Dios, porque sin  Dios no hay libertad, no hay sinceridad, no hay sacrificio y no hay entrega. «Hoy nosotros queremos reconocer ese sacrificio grande que hicieron los padres de la patria y lo reconocemos principalmente porque fueron capaces de mantener la idea de Dios en su corazón que  fue el móvil que los llevó a sacrificarse y a entregarse por los demás», agregó.

Se refirió también a la necesidad de que el país siga la tradición de la Iglesia Católica, separando de la Cuaresmas la fiesta del carnaval y que este se celebre antes del Miércoles de Ceniza, ya que esta debe ser una temporada de recogimiento y de reflexión.  

«Eso lo está exigiendo la patria, tengamos con nosotros hombre unidos a  Dios, hombres con un corazón generosos y hombres con un corazón fuerte, ustedes verán que si todos cumplimos con nuestro deber  porque tenemos a Dios en el corazón, tendremos una mejor patria y lucharemos con todo el animo para llevarla hacia adelante en toda circunstancias».

El padre Cordero reconoció que  en la mayoría de los barrios ha crecido la maldad y la violencia esta arropando a las personas. «Precisamente nuestra deseo es que el hombre de convierta y  cambien el corazón», significó

Manifestó que un ejemplo es que  cuando una personas mata a otra, cuando atraca a otra y cuando una persona hace el mal contra otras personas es porque  no tiene a Dios en su corazón.

Pidió al Altísimo la fuerza necesaria para  que  todos  trabajemos y no nos dejemos vencer por el mal, » porque si el mal nos está arropando es porque los valores cristianos se están perdiendo».

Afirmó que el papel de las iglesias debe ser  incrementar cada vez más con mayor intensidad el trabajo a favor de la formación y  «unirnos todos para que  población vaya hacia  adelante, divirtiéndose también pero sin olvidar los principios que deben regir el alma y la conducta de cada uno de los ciudadanos.