La violencia contra la mujer. Mal de la desigualdad

La violencia contra la mujer. Mal de la desigualdad

Me inspira a escribir sobre este tema el haber leído en una noticia que recientemente, en un lugar de nuestro país, una mujer le cortó el pene a su marido con el mismo cuchillo con que éste la obligaba a practicarle la felación bajo amenaza y quien, además, la insultaba y golpeaba con frecuencia. El título de la noticia fue: Mujer corta el pene al marido.

Esto no debe ser considerado un suceso, un caso más de un problema entre marido y mujer que degeneró en un hecho de connotaciones sensacionalistas, aunque esta vez no ocurriera como siempre, que la estocada hace blanco en el cuerpo de la mujer, nada de lo cual borra o elimina la génesis de este caso: un grave problema de profundas raíces sociales, que ha sido denominado violencia doméstica o de género, y que tiene que ver con el papel de sumisión al que la mujer ha sido relegada durante siglos por parte del hombre.

A las mujeres que externan su preocupación por este tema se les considera feministas, como si serlo fuera un pecado, pero esto es una consecuencia más del trato o consideración de inferioridad de las mujeres, origen mismo del problema, pues este fenómeno amerita ser tratado como lo que es: un problema social y no privado.

En sintonía con el título que hemos dado a estas reflexiones vale destacar que la violencia contra la mujer surge de la desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, que viene del modelo de familia patriarcal, en el que ésta cumplía una función meramente reproductora, quedando relegada a las labores domésticas.  A través del tiempo la violencia contra la mujer ha tenido diversas manifestaciones, de manera que golpear a una mujer habitualmente por su condición de mujer es tan sólo un prototipo de este problema social, pues de la misma manera en que no es un problema exclusivo de ningún sistema político o económico, por igual ha tenido múltiples formas, las que muchas veces están relacionadas con el contexto en que se dan, las costumbres, la cultura, etcétera, pero con un común denominador: la desigualdad.

¿Cuáles otras manifestaciones de este problema social han existido y existen en el mundo?  Podemos mencionar, además de la violencia contra la mujer en las relaciones de pareja, en la familia, la ablación del clítoris, el infanticidio femenino, la venta de niñas, explotación sexual, feminicidios, muerte por lapidación  y hasta violación como arma de guerra.

La gravedad de este flagelo y las secuelas que deja demandan que los dominicanos creen una conciencia crítica colectiva frente a los malos tratos a las mujeres, en lo que jugarían un destacado papel las escuelas y los medios de comunicación, estos últimos siempre que den un giro al modo de tratar este tipo de información, sobre todo porque esto afecta al 50% de la población mundial, limitando y conculcando los  más elementales derechos humanos de la mujer. Es por ello que urge erradicarlo.

Y que me perdonen esta incursión fugaz en el periodismo, pero a la noticia que dio lugar a estas reflexiones yo la hubiera titulado así: Mujer se defiende ante ataque sexual de marido.

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