Rafael santos, anbareli Espinosa
La violencia intrafamiliar y de género se incrementó entre el sábado y el domingo pasado, con un saldo de cuatro personas muertas en hechos separados ocurridos en las provincias La Altagracia, Hermanas Mirabal y San Pedro de Macorís.
Ayer la Policía Nacional reportó en Higüey la muerte de Darlenis Mercedes Bastardo, de 12 años, quien habría sido violada y asesinada por Santiago Asencio, de 47, quien está bajo control del Ministerio Público.
El imputado, quien fue detenido en San Cristóbal, habría dejado el cadáver de la niña a orillas del río Chavón, del referido municipio de la región este.
La Policía informó que el padre de la víctima, Víctor Mercedes Jiménez, denunció que Asencio raptó a su hija el sábado, alrededor de las 4:00 de la tarde, y que la motocicleta en que huyó se la habría robado a un hermano de la menor.
Feminicidio-suicidio. El pasado domingo un trágico final tuvo la relación de los esposos Rosalba Acevedo y Diomar Francisco Santos, de 29 y 36 años, respectivamente.
Luego de asistir al carnaval de Salcedo, en la provincia Hermanas Mirabal, la pareja se trasladó a su hogar, y en medio de una discusión Santos le dio tres balazos a Acevedo y luego su suicidó.
El informe médico establece que Santos le disparó a Acevedo en la pierna derecha, en un pie y en la cabeza; y que él se dio un disparo en la cabeza.
Para cometer el hecho, utilizó una pistola marca Taurus P-2, 9 milímetros, de su propiedad. El homicida suicida cometió el crimen en presencia de un niño de seis años, quien es su hijo.
Un familiar de Acevedo, que pidió reservas de su nombre, afirmó que minutos antes de la tragedia se comunicó con ella, quien le dijo que se marcharían del carnaval porque ni ella ni su esposo se sentían a gusto.
Asimismo, vecinos de los fallecidos narraron que el hecho se dio a conocer por los gritos del niño, el cual vociferaba desde la sala de la casa que sus padres estaban muertos.
Fue en ese momento que los residentes del lugar rompieron la puerta principal y dieron parte a la Policía.
En San Pedro de Macorís. La Policía informó ayer sobre la muerte de un asimilado de esa institución, identificado como Rafael López Calderón, de 32, quien perdió la vida al ser agredido por su concubina Yolanda Rabitt.
El hecho ocurrió la tarde del domingo mientras estos ingerían bebidas alcohólicas en la calle Primera del barrio Pedro Justo Carrión, próximo a su residencia, donde discutieron.
Según las versiones, López tiró un radio al suelo y Rabitt tomó un casco de botella con el que la causó una herida profunda en el cuello, que le provocó la muerte. La homicida emprendió la huida y aún se desconoce su paradero.
De acuerdo con vecinos, López tenía hastiada a Rabitt por los maltratos físicos y verbales a los que la tenía sometida.