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POR CLARA SILVESTRE
Las misas y rezos a la Virgen de la Altagracia se intensifican a medida que se acercan las celebraciones del 21 de enero. Desde principios de semana muchas personas ya habían partido hacia Higüey a venerar a la Virgen en su casa, la Basílica, constituyéndose en punto de peregrinación de los católicos.
La devoción de los feligreses sale a la luz cada año en esta fecha del año, a razón de que la Virgen de la Altagracia es considerada milagrosa. La labor intercesora de la Virgen se ha considerado como grandiosa, así lo descubren sus seguidores, cuando exponen que todo milagro es la respuesta de Dios a la fe. Esto se apunta en su palabra, Mateo 21, 22: Y todo cuanto pidáis con fe en la oración, lo recibiréis.
Muchos han hablado de las bondades de la Virgen, de sus milagros y maravillas. Para esta fecha, Higüey se llena de personas que se reconocen como altagracianos: madres con sus hijos, familias enteras, adultos y ancianos, llegan hasta allá con la intención de pedir por sus problemas o agradecer por su gracia. Desde 1600 se le atribuye milagros a la Virgen, específicamente en la Villa de Salvaleón de Higüey.
Las dos advocaciones marianas que se conocen en el país son la de la Virgen de las Mercedes y la Virgen de la Altagracia, la primera proclamada como Patrona en el siglo 17, y la segunda como Protectora del Pueblo Dominicano.
La Iglesia Católica asevera que la imagen de la Virgen de la Altagracia fue traída al país por los hermanos Trejo, quienes la ofrecieron a la parroquia de Higüey. Ha sido coronada dos veces, una el 15 de agosto de 1922, en el pontificado de Pío XI, en donde fue trasladada desde su Santuario en Higüey hasta la capital, y la otra el 25 de enero de 1979, realizada por el Papa Juan Pablo II, con una diadema de plata sobredorada, que éste dejó de regalo a la Virgen.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Altagracia o Iglesia de San Dionisio, es considerada uno de los templos más antiguos del país. Fue construido entre 1569 y 1572, y allí estuvo en principio el cuadro que ahora se encuentra en la Basílica de Higüey dedicada a su culto.
La Basílica actual fue inaugurada el 21 de enero de 1971. Se ha escrito que fue construida para sustituir al antiguo santuario construido en 1572, sin embargo que también se empezó a edificar en 1954, en la época de Rafael Leonidas Trujillo. El cuadro de la Virgen es de 33.5 centímetros de ancho por 45 centímetros de alto. La obra, considerada de la escuela española, se apunta que fue hecha entre finales del siglo XV y principios del XVI.
Virgen de la altagracia en roma
Una copia de la pintura original de la Virgen de la Altagracia, que fue traída a Santo Domingo a principios del siglo XVII, de autor desconocido, estará en Roma desde el día de hoy, para alojarse en una capilla en su honor, dentro de la Basílica San Giovanni di Fiorentini.
La obra fue realizada por el artista dominicano León Bosch. Tiene un marco en caoba con incrustaciones de ámbar y larimar. Para estas celebraciones se realizará una misa solemne de inauguración y consagración, dentro de las celebraciones organizadas por la Embajada de República Dominicana ante la Santa Sede, y la misa será presidida por su Eminencia Reverendísima cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
La capilla fue restaurada exclusivamente para la imagen de la Virgen de la Altagracia. Desde 1987 hasta el año pasado, la misma fue capilla de Jesús Misericordioso.
