Hoy 
La visible erosión del poder adquisitivo por covid y Ucrania. Las crisis globales que disparan costos y generan alzas indiscriminadas vía los intercambios comerciales han moderado el crecimiento de la economía dominicana pero ella sigue favorecida por el dinamismo de sus componentes turísticos y de zonas francas, el arribo constante de inversión extranjera directa y el auge de las remesas.
Las estructuras nacionales de generación de bienes, importación, comercialización y prestación de servicios han seguido incólumes aunque actúan en un mercado en el que los sectores de ingresos fijos, a veces congelados, han ido perdiendo capacidad para cubrir sus gastos esenciales.
El poder distorsionador de la escasez y encarecimientos de materias primas y de productos terminados que de fuera llegan a golpear la nación tiene sus peores consecuencias sobre los consumidores finales que no pueden librarse de los efectos inflacionarios locales transfiriéndolos a terceros. No existen.
Se ha ensanchado la brecha que aleja los salarios nominales (mínimos y promedio) del monto real de ingresos que requiere la mayoría de los asalariados para sustentar sus consumos ordinarios.
La erosión del poder de compra de una extensa capa social es razón poderosa para una reformulación hacia incrementos en el poder adquisitivo, teniendo en cuenta el impacto de factores externos sobre el costo de la vida que el Ministerio de Trabajo ya ha puesto bajo estudio. Procede repartir socialmente los beneficios de una economía que muestra solidez.
