La voluntad en el sentido correcto

La voluntad en el sentido correcto

La captura de policías y militares vinculados con el narcotráfico, asesinatos por encargo y tráfico de indocumentados debe ser un indicador de que se ha decidido declarar una guerra sin tregua contra todo lo que signifique corrupción. Entusiasma ver que las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y el Ministerio Público están trabajando unificados para tratar de contrarrestar la penetración del narcotráfico y el trasiego de indocumentados en estamentos oficiales. La autoridad, en base a labor de inteligencia, necesariamente tiene que saber más que el común de la gente donde operan los puntos de drogas y quienes cobran peajes o les venden protección.

La cruzada iniciada ha permitido confirmar que los “intercambios de disparos” se prestarían para encubrir crímenes. El caso de tres ejecutados por encargo en Puerto Plata, en una operación disfrazada de “intercambio”, ilustra sobre este asunto. Las autoridades deben sentirse estimuladas a extender esta cruzada en todas direcciones, para detectar casos de corrupción de todo tipo. Hay que poner la voluntad oficial en el sentido correcto para contrarrestar toda actividad que atente contra la  integridad de nuestras instituciones. Hay que actuar a tiempo, sin pausas ni retrocesos. Países hermanos como México viven en estos tiempos el horror de no haber actuado a tiempo contra el monstruo del narcotráfico y la corrupción que fomenta.

Resistencia insólita

En Moca ocurrió ayer que autoridades de Salud Pública, la Dirección General de Aduanas, el Ministerio Público, la Policía Nacional y el J-2 del Ejército fueron enfrentadas cuando procedían a clausurar negocios de venta de medicamentos en torno a los cuales se investigan irregularidades. Fue un caso de resistencia insólita al ejercicio de la autoridad.

La venta de muestras médicas y medicinas de dudosa calidad ha motivado investigaciones y cierre de establecimientos. Se han registrado muertes de personas por tétanos, a pesar de haber sido inmunizadas. Se detectó que esas vacunas no reúnen las condiciones necesarias de inmunización y se las retiró del mercado. Varias personas están sometidas a la Justicia por mercadear estas fórmulas. Hay recursos de ley mediante los cuales las personas que se sientan lesionadas en sus intereses pueden hacer las debidas reclamaciones. La resistencia violenta no es lo aconsejable.

Publicaciones Relacionadas