El proyecto de Ley presentado por el senador de la provincia Hato Mayor, Sr. Juan Morales Vilorio, contiene la marca indeleble de lo que ha sido la política fiscal de las actuales autoridades gubernamentales. La voracidad fiscalista del gobierno se pone de manifiesto en dicho proyecto, lo que indica que el mismo no sólo es autoría del Senador que lo presentó, las manos de las autoridades están presentes en el mismo.[tend]En su artículo No.13, el proyecto modifica el artículo No.297 del Código Tributario, el cual se refiere a la «Tasa del Impuesto de las Personas Jurídicas». En la actualidad las empresas pagan el 25% como Impuesto Sobre la Renta, sobre su renta neta imponible. El proyecto contempla incrementar dicha tasa en un 5%, para que a partir de la aprobación de la Ley, en vez de un 25%, los empresarios estén obligados a pagar un 30%. Es irracional que en los momentos actuales se esté pensando en incrementar los impuestos. Ni el sector empresarial ni la sociedad en general, están en capacidad de asumir más cargas fiscales, a menos que no se busque la quiebra generalizada del sector productivo del país, con lo cual se le estaría haciendo un flaco servicio a las posibilidades de desarrollo de la nación.

De igual forma, el proyecto de Ley persigue incrementar el Anticipo del 1.5% un 2%. Con esa parte del Código Tributario lo que hay que hacer es eliminarla, porque no es justo que se pague impuesto por adelantado, sin saber si las operaciones del negocio arrojarán beneficios al final del período. Muchos pequeños y medianos empresarios han visto la quiebra de sus negocios, gracias a la voracidad del 1.5%.

Donde se manifiesta con mayor ahínco la voracidad fiscalista del proyecto de Reforma Tributaria, presentada por el Senador Morales Vilorio, es en lo que se refiere a la modificación planteada al Artículo No.309 del Código Tributario. El alquiler de bienes muebles e inmuebles está sujeto a una retención de un 20% en la actualidad, el proyecto contempla incrementarlo a 25%. El pago de honorarios a personas físicas está gravado en la actualidad con una retención de un 10%, el proyecto contempla llevarlo a un 20%, es decir, un incremento de un 100%. Los premios o ganancias obtenidos en loterías, fracatanes, etc., pagan de impuesto hoy día un 15%, el proyecto lo incrementa a un 30%, para un incremento de un 100%. Los pagos realizados por el Estado están sujetos a una retención de 1.5%, el proyecto contempla llevarlo a un 2.%. El incremento de todas estas cargas impositivas, impactarán de forma negativa en las labores de los profesionales liberales, los mecanismos, los electricistas, y todo aquel que preste algún servicio no ejecutado en relación de dependencia.

Es una pena que el Senador Vilorio tenga que contemplar en el artículo No.8 de su reforma, solicitud de transferencias de fondos a los fines de dotar de recursos económicos a la Dirección General de Impuestos Internos y a la Dirección General de Aduanas, para el fortalecimiento de las áreas tecnológicas, capacitación del personal y recursos humanos. Tal vez sin proponérselo, el Senador Vilorio, con esa preocupación por el fortalecimiento de las instituciones recaudadoras del país, denuncia ante la opinión pública, la orfandad en que las actuales autoridades gubernamentales han sumido a estas instituciones. Recordemos la eficiencia recaudadora exhibida por Juan Hernández y Miguel Coco, durante el gobierno pasado, en estas dos instituciones. Las recaudaciones se incrementaron considerablemente sin la necesidad de crear nuevos impuestos. Sacar una placa o pagar algún tributo se convirtió en aquel entonces en una rutina sin traumas, sin buscones, como sucede en la actualidad.

La propuesta de Reforma Tributaria presentada por el senador perredeísta Juan Morales Vilorio, no es viable en los momentos actuales, constituye una expresión de la incapacidad del PRD para dirigir con éxito la cosa pública y representa lo que ha sido la norma de las actuales autoridades, impuestos, impuestos, impuestos, sin importarle la repercusión de estos sobre la sociedad, el pueblo y el sector productivo del país.