Teresa Mártez 
En la República Dominicana, existe una voz que, aunque cargada de experiencias y necesidades, rara vez es escuchada: la voz del paciente. Una voz que no solo tiene historias de dolor, carencias y miedos, sino también un profundo deseo de ser parte activa en la búsqueda de soluciones.
El sistema de salud dominicano representa, para muchos, una carga adicional al sufrimiento físico. Las carencias en los servicios de calidad, la falta de calidez humana y la escasa empatía de quienes deberían ser un apoyo, se convierten en obstáculos cotidianos para quienes acuden a los centros médicos en busca no solo de tratamiento, sino también de esperanza. Muchos pacientes enfrentan un sistema donde tener un seguro médico no garantiza una cobertura adecuada, obligándolos a navegar por un mar de incertidumbre y limitaciones económicas.
En este contexto nace La Voz del Paciente RD, un espacio que busca ir más allá de la queja para convertirse en una plataforma de propuestas, reflexión y acción. Tanto en esta columna como en el podcast homónimo, se ofrece un micrófono abierto a quienes viven con condiciones médicas, no solo para compartir su dolor, sino también para fomentar el diálogo que impulse cambios reales.
El objetivo es claro: visibilizar los desafíos del sistema de salud y abogar por políticas públicas que mejoren la atención, promuevan la empatía y garanticen el derecho a la salud digna para todos los dominicanos. Este espacio es para quienes, muchas veces, han tenido que sacrificarlo todo para intentar recuperar su salud; para las familias que, ante la falta de respuestas, han debido buscar desesperadamente recursos para tratamientos médicos, poniendo en riesgo su estabilidad económica y emocional.
La Voz del Paciente RD no es un clamor de resignación, es un llamado a la acción. Estamos aquí no para lamentarnos, sino para construir, proponer y transformar. Porque la salud no debe ser un privilegio, sino un derecho real para todos.
