La vuelta al fútbol en nueve mundiales

La vuelta al fútbol en nueve mundiales

Río de Janeiro. Ademir de Menezes, conocido como ‘Quixada’ por su protuberante mentón, marcó nueve goles en los seis partidos jugados por Brasil en el Mundial de 1950 pero su alegría por consagrarse como máximo goleador la sepultó el desastre de la final, el 16 de julio, cuando Uruguay ganó por 1-2 en el estadio Maracaná.

Veinte años antes, en la primera edición de las copas, la de 1930 jugada en Uruguay, el delantero argentino Guillermo Stábile, apodado ‘el Filtrador’ por su capacidad de pasar en medio de las defensas, marcó ocho goles en cuatro partidos y se erigió como el primer goleador en la historia del torneo. Pese a sus goles la albiceleste perdió la final con los anfitriones.

El delantero checo Oldrich Nejedly participó en dos copas del mundo- Italia’34 y Francia’38. En la jugada en 1934 fue el máximo goleador con cinco pero el reconocimiento solo lo hizo oficial la FIFA en 2006, pues hasta entonces se decía que había marcado cuatro.

El ariete brasileño Leónidas da Silva, ‘el Diamante Negro’, adaptó al fútbol ‘la bicicleta’, también llamada ‘Chilena’ o ‘Chalaca’.

Y se consagró como el primer cañonero del Mundial de 1938 con siete goles. Pese a ello, Brasil no llegó al título. Aún así, Leónidas destaca como el primer astro brasileño antes que Pelé.

El delantero Sandor Kocsis, considerado uno de los mejores cabeceadores de la historia del fútbol y de allí su apodo de ‘Cabeza de Oro’, fue el máximo goleador del Mundial de 1954 al marcar once tantos, pero no le bastaron a Hungría para ganar el título.

El delantero francés nacido en Marruecos Just Fontaine lidera la clasificación de los máximos goleadores en un solo Mundial al marcar trece en seis partidos del la edición de 1958 jugada en Suecia.

También fue el primero que hizo cuatro goles en un solo partido mundialista, y era el único que estremeció las redes en todos los partidos que jugó hasta que apareció en 1970 el brasileño Jairzinho.

El punta Leonel Sánchez, líder de la selección chilena que fue anfitriona en 1962, marcó cuatro goles en ese torneo y empató en el primer lugar con los brasileños Garrincha y Vavá; el húngaro Flórián Albert, el ruso Ivanov y el yugoslavo Jerkovi. Geoff Hurst marcó tres goles para Inglaterra en el partido final de la Copa de 1966 contra Alemania y es, desde entonces, el único futbolista que firmó un triplete en una final.

Gerd Müller, apodado ‘el Bombardero de la Nación’ y ‘el Torpedo’, es el máximo anotador de la selección germana con 68 goles, un registro que empató en 2002 Miroslav Klose. En el Mundial de 1970 jugado en México, Müller lideró la clasificación con diez.

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