Hoy 
Por Ailyn Hilario
Fotografías: Fuente Externa
Poder viajar hacia nuevos horizontes, aumentar el acervo cultural y vivir nuevas emociones, no tiene precio. Suena a cliché, pero de hecho, la experiencia vivida queda indeleblemente plasmada en la memoria. ¿Lugares a conocer? Los hay de sobra. El mundo está rodeado de exóticos destinos a la espera de ser visitados.
Sin embargo, si es de los pocos, y muy pocos, privilegiados que ha «dado la vuelta al mundo», puede seguir el ejemplo de los primeros turistas espaciales (Dennis Tito, Mark Shuttleworth, Gregory Olsen, Anousheh Ansari y Charles Simonyi) y orbitar alrededor de la Tierra, aunque para ello deberá pagar unos 20 millones de dólares.
Si este «tour» excede su presupuesto, aún puede deleitarse con los magníficos lugares alrededor de los cinco continentes del planeta Tierra.
Una pequeña muestra es la iniciativa de la Fundación New Open World de promover un concurso internacional para seleccionar las nuevas siete maravillas del mundo, cuyos resultados serán revelados el próximo 7 de julio en Lisboa, Portugal.
La Estatua de la Libertad en Estados Unidos, el Templo de Kukulcán en Chichen Itzá, México; El Cristo Redentor, de Río de Janeiro, Brasil; el Acrópolis de Atenas, Grecia; el Coliseo de Roma, Italia; la Torre Eiffel, Francia; el Taj Mahal, en la India; la Gran Muralla China; las Pirámides de Gizeh de Egipto; forman parte de la lista de finalistas para las Nuevas Siete Maravillas del Mundo.
¿Más opciones? El álgido terreno de Alaska, apto para los amantes del alpinismo, el ski, la caza y la pesca. Además es una idónea oportunidad para conocer animales glaciales como pingüinos, focas, osos polares y ballenas jorobadas.
Las pirámides de Egipto, única maravilla antigua vigente, siguen siendo una opción fascinante. Visitarlas, así como navegar por el Río Nilo o montar en camello a través del desierto del Sahara es una exótica aventura a la tierra de antiguos faraones.
En Australia se puede encontrar más que sol, playa y surfing: Sidney, su capital, es una ciudad abierta a la cultura. Tiene como emblema la famosa Ópera de Sidney, edificio de estructura en forma de velas.
Asímismo, Asia cuenta con palacios y monumentos cargados de historia milenaria. Y ni hablar de Europa, cuna de la cultura.
Ya los lugares están. Sólo resta que empaque sus maletas y se decida a vivir la aventura de recorrer los espléndidos rincones de la tierra, que serán, con toda seguridad, una experiencia inolvidable.
