“Fronteras internas” son esas fracturas sociales físicas dentro de un determinado territorio y es un tema que ha sido estudiado por años por la arquitecta Maribel Villalona Núñez, especialista en ordenamiento territorial y conoce a fondo la Ciudad Primada de América, donde existen esas fronteras internas muy marcadas por la calle Las Mercedes que divide la zona de abajo que se considera de clase social media y en algún momento de la historia fue clase alta con la parte de arriba que ni siquiera se considera colonial.

“Los barrios San Lázaro, Santa Barbara, San Antón y otros que están dentro de la muralla, pero por encima de Las Mercedes, han sido tradicionalmente estigmatizado o denigrados y también forman parte de nuestro Centro Histórico”, asegura Villalona.

Durante su gestión como coordinadora general del Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial de Santo Domingo (PFTCCSD) presentaron un proyecto que pudo transformar esos barrios e integrarlos a la revitalización de la Zona Colonial. “Era un trabajo en el Monasterio de San Francisco que junto con la muralla sería lo que permitiría que el turismo llegara hasta allá y que esa población se integrara. Hábitat para la Humanidad hizo un levantamiento y nos ayudó a crear conciencia entre los lugareños para que no se fueran, entonces realizamos una campaña con el eslogan de “-No vendas-”.

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De acuerdo con la experta en urbanismo la idea era que también el turista pudiera entrar por detrás, es decir por los barrios, y por la altura de la avenida Mella, y así que conectaran con los lugareños. “Era un proyecto muy pensado, tal cual se hace hoy día con las reformas de monumentos patrimoniales y lo hizo un reconocido arquitecto que hasta ha ganado Premio Pritzker”.

Es reiterativa al afirmar que se debe integral la zona norte al desarrollo turístico de Ciudad Colonial. “De no tomarlo en cuenta como un tema social, entonces debe ser por un asunto de inteligencia y estrategia. Si existe un foco de pobreza atrás no te va a funcional la revitalización de la zona porque se tiene que trabajar todo el centro”.

Entiende que con este proceso en Ciudad Colonial sería un camino para que comiencen a surgir en otros lugares propuestas similares y con ello general nuevas centralidades y economías distintas en determinados barrios de esta ciudad, los cuales tienen las condiciones, pero se requieren proyectos especiales de transformación.

El Conde Peatonal un mall al aire libre

Durante su intervención en el PFTCCSD se proyectó una propuesta para que El Conde se trabajara como un destino para vivir y a la vez ser comercial. “Es el único lugar en la Ciudad Colonial que tiene hasta siete pisos ya construidos y ahí se puede realizar este proyecto. Es una manera de atraer que familia joven venga a vivir al Centro Histórico, incluso hicimos una demostración de que eso era posible”.

A juicio de la arquitecta Villalona los edificios del Conde deberían todos pasar a mejor vida. “Deben ser intervenidos y darle mejor uso, sería una calle que se administre completa como si fuera un mall, pero al aire libre”.

La Ciudad Colonial desde su visión

Sería un Centro Histórico que permanezca la población original, y a la vez se integre gente joven a vivir y que no sea solo turística. “Una ciudad con identidad como es esos pequeños colmados o sus emblemáticos parques con gente jugando dominó, que los precios donde viven la gente se puedan mantener para que continúen ahí, que no se gentrifique, un patrimonio cada vez más cercano a los dominicanos y con más significado contemporáneo con un escenario donde se pueda encontrar opera, jazz, bachata y todo el folclore nuestro para que continúe siendo uno de los lugares turísticos más importantes de Santo Domingo y toda la región.