Los zumos son una auténtica mina de nutrientes, los  que además de  refrescar ayudan a prevenir problemas del organismo

Los zumos naturales constituyen una forma de tomar parte de las cinco piezas de frutas y hortalizas diarias recomendadas por la OMS para hacer una vida saludable. Ricos sobre todo en agua, vitaminas, minerales y fibra, son también una buena fuente de carbohidratos que proporcionan energía y sacian sin aportar casi calorías –si no les añades azúcar, claro -. Un vaso de un zumo casero al día es una excelente costumbre, ya que puede ayudarte a prevenir y clamar los síntomas y molestias de algunas enfermedades. Has de saber también que el cuerpo asimila hasta el 95% de todos sus nutrientes. Eso sí, no olvides tomarlo recién hecho para mantener todas sus propiedades intactas. Atrévete a mezclar

El zumo de naranjas recién exprimidas es un clásico antioxidante, pero puedes pasarte a otras frutas y…¡hortalizas! Atrévete a combinar las que más te gusten, porque un buen zumo no tiene límites. También puedes optar por licuarlos con hielo para obtener un granizado, o añadirles yogur o leche desnatados, con lo que podrás disfrutar de un batido muy completo. El zumo del verano

Te recomendamos esta idea porque además de favorecer la salud de tu piel, facilita un bronceado sano. Zumo de zanahorias y manzanas Calorías: 140, proteínas: 1 g, grasas: 0  e hidratos: 34g.

Ingredientes:

4 zanahorias, 4 manzanas grandes, 1 limón y 1 naranja.

Preparación:

Pela y trocea las manzanas; raspa y corta las zanahorias en ruedas; pela la naranja y el limón. Se licúan todas las frutas y vierte el zumo en una jarra; revuelve bien y añade hielo picado y se reparte en vasos.

Un zumo para cada enfermedad Estupendos hidratantes de la piel y reguladores del equilibrio hídrico, pero la lista sigue. Los zumos son depuradores, revitalizantes, adelgazantes, diuréticos y digestivos. Aquí te proponemos los mejores para calamar:

Calambres y artritis: de piña, gracias a la bromelaína, un excelente y reconocido relajante muscular. Tendinitis: de cereza, con principios beneficiosos para el sistema locomotor.

Estreñimiento: de manzana con pera. La primera tiene sorbito, un azúcar que actúa como laxante natural, y la segunda aporta mucha agua, lo que favorece el tránsito intestinal.

Diarrea: melón, zanahoria, naranja y plátano, ya que en conjunto restituyen la pérdida de potasio.

Catarro: de cítricos y kiwi, y frutas ricas en vitaminas C.

Fiebre vírica: uno de 100g de fresas y 100 g de grosellas.