Durante años, un grupo de estudiantes y  profesores de la Escuela de Odontología de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU)  trabajan en una labor altruista, humana, loable. Los beneficiarios de las exitosas operaciones quirúrgicas   son niños y niñas    de humildes familias, con malformaciones congénitas en el paladar y  labio fisurado.

Las intervenciones quirúrgicas son gratuitas, coordinadas por la Fundación Niños que Ríen.  En este trabajo, que se realiza dos veces al año en el hospital Toribio Bencosme  de la ciudad de Moca, participan, además,  profesores y residentes de  las universidades de Puerto Rico,  Central de Venezuela,   Metropolitana de Nueva York y del  hospital Central de Taiwán. Los visitantes asumen sus gastos de pasajes, hoteles y el transporte.

Los profesores de odontología del área de cirugía de la UNPHU son la cabeza de esas cirugías, pero el trabajo es mancomunado con el equipo de colegas.

Los estudiantes que participan hacen las veces de ayudantes, y de esa forma adquieren experiencia.

La labor humanitaria de profesores y estudiantes va más allá de las intervenciones quirúrgicas.  La Escuela de Odontología de la UNPHU asume la responsabilidad de darle seguimiento a  la corrección de  maxilares,  que puede ser  quirúrgico u ortopédico.

Los menores  son trasladados de su lugar de origen, regularmente de distantes regiones del país, hasta  la sede de la Escuela de Odontología de la UNPHU,  donde profesionales y pasantes de los departamentos de Odontopediatría y Ortodoncia le aplican un tratamiento especializado,  usualmente  costoso, pero que la institución académica realiza gratuitamente. De esa forma, la parte quirúrgica y la rehabilitación de los niños no les cuesta ni un centavo a los familiares. Ese proceso es imprescindible para que el paciente, una vez rehabilitado, pronuncie bien las palabras.

El doctor Rogelio Miguel Cordero López, director de la Escuela de Odontología de la UNPHU, se siente profundamente satisfecho por esa labor altruista y otros aportes a la sociedad dominicana de profesores y estudiantes de odontología del centro académico. El profesional es egresado de la UNPHU.

Tiene tres hijos que estudian esa carrera.

“Es una gran labor la que hacemos. He tenido la oportunidad de encabezar este equipo quirúrgico durante 18 años. Estoy orgulloso de lo hacemos”, señaló.

El doctor Cordero López adelantó que la UNPHU y la Universidad  Tufts  de Boston, y Universidad Nacional de Colombia establecieron un acuerdo de colaboración, que permitirá la movilidad o rotación de profesores y estudiantes de odontología desde y hacia esas naciones y la República Dominicana.

Según el doctor Cordero, los estudiantes de odontología de la UNPHU  hacen rotaciones como parte de sus labores comunitarias en el hospital Oncológico Heriberto Peter,  el hospital Juan Pablo Pina, en la Fundación Vida y Esperanza que trabaja con niños con problemas motores, y también con la Fundación Niños que Ríen, en la ciudad de Moca”. Con esta última institución han trabajado los últimos 18 años.

Mucha clínica. El doctor Cordero López agrega los siguientes comentarios: “Esa fama, ese prestigio, esa credibilidad que tiene nuestra Escuela de Odontología no es casual. Es una combinación de nuestra excelencia académica, de nuestra mística de trabajo y del apoyo que recibimos de nuestras autoridades. Tenemos un edificio moderno, equipos de alta tecnología, para  facilitar la atención a nuestros pacientes y para que los estudiantes se manejen en ese sentido.

Nuestra escuela de Odontología se destaca por la calidad de Pénsum y la cantidad de clínicas que tienen que cursar los estudiantes. Lo cual consiste en el trabajo directo con los pacientes. El Pénsum que tenemos nos da una fortaleza académica excelente, por la cantidad de créditos que tenemos y tantas horas dedicadas a clínica hace que nuestros estudiantes salgan con mucha capacidad profesional y mucha práctica.

Nuestro cuerpo docente se ha mantenido durante muchos años y a eso se unen nuevos especialistas, la mayoría egresados de nuestra escuela que vienen con una filosofía UNPHU, si podemos llamarlo así,  profesionales que vienen preparados para conocer el sistema de nuestra institución.

Una prueba de la excelencia de nuestros docentes son los puestos que ocupan tanto en el país como en el extranjero. Nuestros egresados son reconocidos por su gran capacidad profesional. Puedo citar un ejemplo:  El doctor Hugo Rivera, quien trabaja en la Universidad de Texas y es uno de los puntales en el área de Odontopediatría. 

Opino que  más que cantidad, lo que necesitamos es  preservar  la calidad de nuestros estudiantes, ya que de esa manera podemos darle una atención más personalizada, prácticamente una tutoría. Esto permite que el profesor tenga una cantidad limitada de alumnos, lo que le facilita hacer una supervisión más estricta  sobre los mismos”.

Antecedentes

Nació con la universidad

La Escuela de Odontología de la UNPHU nació con ese centro de estudios, el 21 de abril de 1966.

Las labores docentes se iniciaron el 19 de noviembre de 1966 en un edificio del Estado dominicano que era asiento del Hospital Geriátrico y que fue cedido por el Gobierno a la Fundación Universitaria Dominicana para que realizara sus propósitos.

La Escuela de Odontología, considerada uno de los puntales de la UNPHU,  lleva el nombre de su fundador, René Puig Benz, prestigioso y dedicado profesional,  quien incluso utilizó recursos propios  para el equipamiento y mobiliario de la escuela.

Actualmente hay 300 estudiantes matriculados cursando la carrera de Odontología. El “staff” de profesores  está formado por especialistas  de diferentes ramas.