Hoy 
Para el historiador Roberto Cassá, una sola foto describe cómo recibió el Archivo General de la Nación (AGN), en octubre de 2004.
Esto era un Macondo, esto era un disparate, una aberración. Esta institución estuvo en manos de personas no competentes, que no tenían visión, que no tenían sentido de responsabilidad. Aunque yo no quiero hacer leña del árbol caído, pero esto era una aberración, expresó Cassá al conceder una entrevista a HOY en su despacho del AGN, en la que dice cómo encontró, qué ha hecho y cuáles son los retos que tiene por delante esa institución.
Antes de Cassá, el director del AGN fue el historiador Ramón A. Font Bernard (fallecido). La institución había quedado acéfala por un tiempo.
Cassá, recientemente galardonado por la Fundación Corripio con el Premio Historiografía Dominicana, satisfecho de haber rescatado la memoria histórica del país, sostiene que eso implicó un trabajo tesonero.
Cassá dice que antes de asumir la dirección del AGN fue víctima de problemas de salud, al igual que otros asiduos visitantes de esa institución. Alergia aguda, problemas en la piel y en sus ojos fueron de las afecciones que sufrió, lo que ponía en evidencias los niveles de peligro de la salud de las personas que visitaba el antiguo AGN, por el descuido y la desorganización en que se encontraba el lugar.
Otra cosa. Hoy el AGN funciona. El inventario topográfico constituyó el punto de partida de la reorganización de esa institución. En el transcurso de los años recién pasados se consta de voluminosos registros de los ingenios del Consejo Nacional del Azúcar, que se han ubicado en el depósito intermedio y administrativo de Haina.
Cassá dijo que meses antes de tomar posesión como director del AGN, el Ministerio de Cultura pintó los anaqueles de la entidad, ocasionándole daños a miles y miles de documentos. Atribuyó esa decisión a la incompetencia y a la corrupción.
Alguien se quiso ganar un dinero a base de una contrata de esa pintura, asegura Cassá.
En la actualidad un equipo del Departamento de Descripción trabaja con expedientes de relevante valor histórico en el Fondo Presidencia con vistas a su digitalización. Ahí están las disposiciones administrativas del Gobierno, los actos oficiales de todo género, lo que es vital para la continuidad de las acciones del Estado.
Soportes documentales. En este momento el AGN dispone de más de dos millones de fondos y colecciones del área de fotografías. El empresario José Luis Corripio, propietario de los periódicos Hoy, El Nacional y El Día donó más de un millón de imágenes.
También el AGN dispone de 31,679 ejemplares de colecciones de mapas y planos y 54 mil documentos audiovisuales ingresados.
En el país hay más de mil archivos y en el AGN existen más de 40 mil kilómetros de documentos provenientes del Estado desde el siglo XVII.
En el Archivo General de la Nación están los documentos más valiosos del país.
Apoyo Leonel. La transformación del AGN, producida en los casi ocho años de gestión de Cassá, se hizo con una inversión económica de RD$1,000 millones.
Cassá dice que esa es una obra legítima del expresidente de la República Leonel Fernández, de quien, dijo, le otorgó el apoyo absoluto de todo tipo.
En el plano personal yo le estoy agradecido profundamente al presidente Fernández por su apoyo, expresó Cassá.
Zoom
Hasta enero 2013
El Gobierno le pidió a Cassá permanecer como director del AGN, a lo que se resiste. Dice que no tiene vocación ni las condiciones para ser funcionario. Ya le informó al ministro de Cultura que estará hasta enero próximo, pues su deseo es volver a la investigación histórica y a la enseñanza. Cree que desde esas tareas sería más útil. Su entera dedicación en el AGN ha limitado lo que le gusta: investigar, enseñar y escribir.
La clave
Cultura de aprecio
Para Cassá, se está contribuyendo a crear una cultura de aprecio al documento, al archivo, a la profesionalización de la gestión archivística a escala nacional. El gran reto es profundizar la gestión y hacer extensiva la experiencia de la AGN al conjunto de las instituciones archivísticas del país.
