Los laboratorios de Alta Tecnología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), construidos por el presidente Leonel Fernández en el 2008-2012, se encuentran funcionando en el 25% correspondiente a la parte docente, mientras que el 75% destinado para el área de la investigación no funciona por falta de equipos y presupuesto.

“Ese gran laboratorio lo que pasa es que quedó inconcluso, el equipamiento no fue completado, el edificio se construyó y solamente una parte, que es la docente, fue la que se equipó en el edificio y es a la que le estamos dando uso”, expresó el decano de la Facultad de Ingeniería de la UASD, Omar Segura, quien destacó que desde el inicio de la pasada gestión, esa parte de los laboratorios fue utilizado completamente.

Aunque reconoce que la falta de recursos mantiene limitado el desarrollo del Laboratorio de la UASD, prefiere no dar cifras en cuanto al monto que se necesita para devolverle la vida a la gigantesca edificación que está destinada a ser el gran centro de investigación científica, no solo del centro académico, sino de todo el país.

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“Una debilidad grande que tenemos es que ese edificio se entregó sin la facultad tener recursos y sin una partida para operación y mantenimiento. En más de una década hemos estado trabajando con el edificio y no hemos tenido ningún tipo de asignación que nos pueda ayudar a poder implementar en todas las áreas”, aseguró.

Según explicó Omar Segura, en este edificio donde están ubicados los laboratorios de la Escuela de Ingeniería Civil, Escuela de Ingeniería Electromecánica, Escuela de Ingeniería Industrial, Escuela de Ingeniería Química, entre otras, un gran problema que se tiene es el de la climatización de la infraestructura, que se dañaron por el desuso fruto de la pandemia.

El también profesor de matemáticas de la UASD destacó que pese a que tiene cuatro semanas que asumió el cargo, se encuentra preparando el proyecto donde va a salir el monto exacto de inversión con todos los detalles, para ser llevado al presidente de la República, Luis Abinader, y que se toquen todas las puertas necesarias para impulsar el desarrollo de este centro de investigaciones.

Se recuerda

El edificio fue construido a un costo de más de 2 mil millones de pesos para albergar 24 modernos laboratorios. En el 2015, en un acto solemne las llaves las entregó Francisco Pagán, en ese entonces director general de la OISOE, a quien era rector de la UASD, Iván Grullón Fernández. El contratista de la obra fue el ingeniero Manuel Estrella.

Ese día se dijo que la construcción abarcó un área 20 mil metros cuadrados y consta de cuatro niveles, un sótano de estructura metálica con columnas revestidas en hormigón y cierres en bloques de hormigón, elevadores, instalaciones eléctricas, sanitarias, aire acondicionado y demás.