HUDDERSFIELD, Reino Unido. Los laboristas británicos prometieron el miércoles reducir, si llegan al poder, los contratos «cero horas», que unen al trabajador a una empresa que no garantiza un mínimo de horas al mes y paga según lo trabajado.
«Tenemos que acabar con la epidemia de los contratos de ‘cero horas'», dijo Ed Miliband, líder del Partido Laborista, en un discurso electoral en una fábrica de Yorkshire (norte de Inglaterra) que fue inmediatamente saludado por los sindicatos y criticado por los empresarios.
«No hay mayor símbolo de una economía que no funciona para muchos» que estos contratos, agregó Miliband, prometiendo que cualquiera que haya trabajado regularmente durante doce semanas con uno de estos contratos tendrá derecho a uno estable.
El Partido Conservador argumenta que sólo uno de cada 50 trabajadores tiene este tipo de contrato y que los abusos se persiguen, pero el primer ministro David Cameron admitió la semana pasada en una entrevista que él no podría mantener a su familia con uno.
Se crearon en 1996, bajo el gobierno del conservador John Major, con la intención de facilitar la contratación de estudiantes y trabajadores temporales. Las estadísticas oficiales muestran que 700.000 personas trabajan bajo este contrato, cuatro veces más que en 2010, cuando Cameron llegó al poder.