POR KENNEDY VARGAS
SAN PEDRO DE MACORIS.- En el estadio «Tetelo Vargas», hogar de las Estrellas Orientales, solo queda el terreno de juego, los asientos y las torres eléctricas, porque los ladrones no han podido cargarlas a sus respectivos hogares.

Construido en 1959, hoy tiene la apariencia de una ruina del siglo XIX,  ante los ojos de las autoridades gubernamentales y los aficionados que más conocen de béisbol en la República Dominicana.

El deterioro es notorio desde la entrada del viejo parque. Los baños, pizarra, piezas de metales y sistema eléctrico revelan que por allí paso un huracán y se llevó todos los enseres de valor. Además, se pueden ver varios condones usados en los baños que dejan claro que el lugar es utilizado como «hotel» de la comunidad por prostitutas y homosexuales.

Miguel Angel Marte, quien hace las funciones de administrador por la Compañía Nacional de Televisión (CNT) durante los tres meses de campeonato, apunta que el parque no reúne las condiciones para recibir fanáticos y jugadores profesionales de béisbol.

“Yo he llegado aquí y me he encontrado con todo este desastre. Los ladrones se han robado una serie de objetos e instalaciones de importancia para el buen desarrollo de un espectáculo deportivo”, dijo Marte.

Reveló que a su llegada notó que fueron sustraído la mayoría de los inodoros, lavamanos, parrillas, tapas de los filtrantes y hasta los bombillos de la pizarra eléctrica.

Apuntó que en los próximos días tratará de reunirse con el sindico Municipal de San Pedro de Macorís para tratarle la problemática que presentea el estadio cada año.

“No es posible que un lugar como este quede abandonado por espacio de ocho o nueve meses, ante las garras de los ladrones de esta ciudad”, explicó.

Explicó además que la Secretaría de Deportes debe poner un personal fijo para todo el año que cuide los bienes de la comunidad y del estado.

A la entrada del estadio se puede observar que la tapa de aluminio de los pasos de acceso no están en su lugar, lo que deja claro que han sido trasladados o robadas.

La pizarra eléctrica no tiene un solo bombillo de los miles que requiere y que sirven para llevar el control de los partidos. Los bombillos están siendo utilizados en las viviendas de la parte trasera del estadio, según denunciaron algunos informantes.

Durante el recorrido se pudo notar que las tapas y parrillas de los filtrantes ausemtes dejan grandes hoyos por el viejo estadio de béisbol.

En los baños, además de la ausencia de inodoros y lavamanos, tampoco hay agua, puesto que las bombas sumergibles, según el personal que trabajó allí están dañadas.

Aunque tratamos de ver las bombas de agua, se nos negó el acceso. Las instalaciones eléctricas son totalmente inservibles, puesto que los «breaker» no están en el lugar debido.

Además, se pudo ver que en las diferentes entradas al estadio han sido improvisados vertederos gigantes donde los lugareños depositan sus desperdicios.

La parte frontal del parque es utilizada por sindicatos de transporte, desde donde parten vehículos que viajan a los diferentes poblados de la zona este del país, que le dan una apariencia parada de guagua.

En las áreas verdes de la fachada principal se pudo ver varios caballos amarrados, como si fuera estuvieran en un comedero privado.

Pero lo verdaderamente grande del caso del estadio «Tetelo Vargas» es que en la entrada funciona ¡un cuartel de la Policía Nacional!

Lo único que se mantiene en condiciones son las torres eléctricas y los asientos. Todo lo demás tendrá que ser instalado y reparado por las nuevas autoridades de la Secretaria de Estado de Deportes y Obras Públicas.

El terreno de juego está siendo acondicionado por un grupo de técnicos y obreros que intentan ponerlo en buen estado para el inicio del campeonato, programado para el 22 de octubre.

El estadio fue inaugurado el 25 de octubre de 1959 y se le llamó “Oriental”, inicialmente. Ten{ia capacidad para 12 mil asientos.