La Habana. EFE. El nuevo ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, evitó ayer dar más explicaciones sobre la destitución de su antecesor, Felipe Pérez Roque, y del ex vicepresidente Carlos Lage, pero indicó que ambos siguen militando» en el Partido Comunista de la isla. Conozco que ha habido muchas especulaciones, como siempre ocurre. Puedo decir que ellos siguen militando en nuestro partido, aseguró Rodríguez en su primera comparecencia pública tras ser nombrado hace dos semanas por el general Raúl Castro.
Lage, de 57 años, que era además secretario del Consejo de Ministros, y Pérez Roque, de 44, fueron destituidos el 2 de marzo, como parte del mayor cambio de Gobierno en Cuba en quince años, que incluyó la salida definitiva de ocho ministros.
El ex presidente Fidel Castro afirmó un día después, sin mencionarlos directamente, que la miel del poder, por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno».
El día 5 el diario oficial Granma publicó sendas cartas, casi idénticas, en las que ambos destituidos renunciaban a todos sus cargos en el Estado y el partido.
En ellas reconocían errores que no aclaraban, asumían sus responsabilidades y prometían mantenerse fieles a la revolución. Rodríguez indicó que esos documentos y publicaciones de los días siguientes a las destituciones contienen información oficial y suficiente».