SANTIAGO DE CHILE (AP).- El presidente Ricardo Lagos contradijo a su colega cubano Fidel Castro –que apostó que no hablaría por temor a Estados Unidos– y afirmó que el anticastrista Luis Posada Carriles debe ser juzgado como terrorista.

Posada Carriles complicó a Estados Unidos al pedir asilo político en ese país, porque está vinculado a varios atentados terroristas, incluido el que mató en Washington al ex canciller chileno Orlando Letelier, en 1976.

Castro apostó a que Lagos no se pronunciaría sobre la situación de Posada por temor a enojar a Estados Unidos.

Sin embargo, Lagos fue enérgico al señalar el jueves que no puede haber un doble estándar en materia de terroristas y que «todo terrorista debe ser condenado».

«Por lo tanto, si hay acusaciones de terrorismo sobre el señor por cual me pregunta (Posada), no me cabe la menor duda que debe ser sancionado como tal», afirmó Lagos.

Hasta el jueves el gobierno chileno había rehusado polemizar con Castro, quien en los últimos días ha criticado ácidamente a Lagos, a su ministro y secretario electo de la OEA José Miguel Insulza y a su vocero presidencial, a quienes acusó de no tener principios.

«Chile tiene principios, la democracia chilena tiene principios, en particular en materia de derechos humanos, de tal manera que creo que es inconducente una polémica que se da más bien por los calificativos y no asume el tema de fondo», afirmó el vocero Francisco Vidal.

Las iras de Castro hacia Chile reaparecieron el miércoles, cuando afirmó que el gobierno chileno no quería referirse a la situación de Posada por miedo a «pelearse con el todopoderoso vecino del norte» y porque carece de principios.

Vidal, a quien Castro trató de «vocerito», recordó que la política chilena incluye el respeto a los derechos humanos no sólo en el país sino en todo el mundo.

El malestar de Castro empezó cuando Insulza agradeció su elección como secretario general de la OEA, el 2 de mayo, señalando que trabajará por la democratización de todos los países, incluso de Cuba.

Castro dijo el miércoles que «admito que me he visto obligado a usar métodos poco formales, pero fueron ellos los primeros que cometieron la infamia de hablar de venir a democratizar a Cuba».

«Yo lo siento mucho porque ellos fueron los que violaron las normas porque de repente, después de los ‘chanchullos’ (arreglines) suyos por allá en Washington se comprometieron a democratizar la República de Cuba», añadió Castro desde La Habana.

Vidal declinó hablar de la situación de los derechos humanos en Cuba. «Son realidades distintas. Hay un planteamiento que hace Chile año a año, evaluando la situación no solamente en ese país sino (también) en otros».

El anticastrista Posada Carriles huyó de Venezuela cuando era juzgado por un atentado contra un avión de una aerolínea cubana, en el que murieron 73 personas, en 1976.

Castro también decidió apoyar la demanda marítima de Bolivia, que quiere recuperar la salida al océano que perdió en 1879, cuando en una guerra Chile derrotó a una alianza peruano-boliviana.

La postura chilena es que los límites con Bolivia quedaron establecidos en el Tratado Limítrofe de 1904, y que los tratados son inmodificables.