El lambí es una de las muchas delicias que tiene para ofrecer el mar Caribe, y sea guisado, al ajillo o a la vinagreta,  es de los platos más apetecibles y apreciados en la gastronomía dominicana.

Este caracol es muy común en las islas del Caribe, sobre todo porque además de su carne, su concha, de tonalidades rosadas, anaranjadas y blancas, es vendido a los turistas como adorno. Para su consumo, se recomienda lavarlo muy bien y obtenerlo lo más fresco posible.

El truco para que el lambí no quede duro es cortarlo en trocitos pequeños, arrojarlos a una olla con agua hirviendo y no dejar más de cinco minutos, debido a que el lambí tiene la particularidad de que mientras más se cocina, más duro se pone.

Técnicas de cocción. Para el lambí utilizaremos la misma técnica de cocción que para el pulpo.

Para ello pondremos abundante agua a hervir, cuando el agua hierva, añadiremos el lambí, y cuando empiece a hervir nuevamente (hará mucha espuma),  lo sacaremos del fuego, lo escurriremos,  y le pondremos agua limpia. El tiempo de cocción dependerá del grosor del lambí.