Lamentables tragedias viales

Lamentables tragedias viales

En el fin de semana los accidentes de carretera ocuparon la atención del público. En Bonao, cinco personas perecieron al ser virtualmente triturado por un camión cisterna el automóvil en que viajaban. En Higüey, una persona murió y otras tres resultaron lesionadas al volcar la yipeta en que viajaban. Ayer perdieron la vida la periodista Rosario Olivo y el chofer Julio Holguín, en un accidente en el kilómetro 40 de la autopista Duarte. El miércoles, 17 personas sufrieron lesiones al chocar el autobús que ocupaban contra una columna del  peaje en la autopista Las Américas.

Estas ocurrencias nos recuerdan que los accidentes de tránsito están entre las principales causas de muerte en nuestro país. Y es bueno observar que las imprudencias en la conducción de vehículos forma parte de una conducta social que hasta junio de este año fue responsable del 66 por ciento de las muertes violentas. La temeridad es una falta de sentido de convivencia armoniosa, una forma  más de violencia.

Las autoridades tienen que hacer más énfasis en la moderación de la conducta de los conductores. Las violaciones a las regulaciones del tránsito pasan desapercibidas en las vías  urbanas y  en las carreteras. Hay que buscar la forma de crear en los conductores conciencia sobre el valor de la vida  y la necesidad de que la conducción de un vehículo deje de ser un acto ofensivo.

Dengue y leptospirosis

La temporada de lluvias es un multiplicador de mosquitos, en particular el que transmite el dengue. Las aguas acumuladas en patios y solares sirven de hospedero para la reproducción del insecto. Ese mismo fenómeno desaloja a las ratas de sus madrigueras y el refugio preferido son las viviendas. Este roedor es uno, no el único, de los transmisores de la leptospirosis. Las autoridades sanitarias han alertado sobre el aumento del número de casos sospechosos de dengue y leptospirosis.

La familia debe involucrarse en la prevención del dengue. Eliminar los depósitos de agua en  patios y solares disminuye la multiplicación del mosquito transmisor de la enfermedad. En el caso de la leptospirosis, el lavado de los alimentos a consumir, incluido los envases de las conservas antes de abrirlas, ayuda a eliminar la eventual presencia de la bacteria que provoca la peligrosa enfermedad. Todos a una, pues.

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