Lamentan autoridades los ignoren

Lamentan autoridades los ignoren

POR ELÍAS RUIZ MATUK
SAN CRISTÓBAL.— Rogándole a Dios para que no vuelva a llover para no perecer ahogados, los moradores de Madre Vieja y otros sectores siguen ignorados por las autoridades a pesar de que han dicho hasta el grito que están a la intemperie por las inundaciones.

De acuerdo con los residentes en la comunidad de «Los Americanos», «Doña Chucha», «Las Flores», «Moscú» y «Jeringa» las autoridades de socorro, como la Defensa Civil «pasan de largo», mirando desde las ventanas de los vehículos todos los ajuares y colchones secándose al Sol y solo los periodistas son capaces de detenerse a hablar con sus moradores.

En efecto, reporteros de este diario fueron testigos de que los propios moradores son los que se están auxiliando unos a otros. Dos jovencitos, Gendry Mota y José Martínez, de 18 y 14 años, cargaban en una carreta los colchones que ya no sirven y otros desperdicios hacia el vertedero, mientras que José María Báez González junto a su esposa y cuatro niños, esperan que las autoridades «nos resuelvan» ya que quedaron sin ningún tipo de ajuar en la casa.

El pasado jueves debido a las lluvias, la cañada conocida como «Madre Vieja» se desbordó causando que todas las casas quedaran inundadas por encima de las ventanas. Algunas quedaron hasta el techo. Esto provocó que las familias tuvieran que salir de sus casas, nadando o como pudieran hacia las casas de los vecinos para que les dieran alojamiento.

Argentina Castillo, una señora de 59 años, dijo que tuvo que salir desnuda con el agua hasta el cuello, luego de «salvar» algunos de los ajuares de su vivienda.

Las casas quedaron cubiertas totalmente de lodo, a tal punto que ayer viernes, aún permanecía el mismo barro provocado por la inundación. Los colchones expiden un hedor que no les permite a las personas descansar allí.

Es por ello que las personas tienen que dormir en el suelo, el que pudieron haber limpiado, mientras que otras tienen que dormir en las casas de los vecinos.

Pero el temor más grande de los moradores de estos sectores es que vuelva a llover y que la cañada vuelva a desbordarse, como lo hizo el jueves pasado que rompió una pared de bloques e inundó la casa de Teresa Ortiz, provocando que tuvieran que salir despavoridos a auxiliarse en otra parte donde el agua no alcanzara.

«Tenemos miedo de que el agua nos sorprenda durmiendo, porque ahí si es verdad que nos vamos a ahogar todos, incluso los niños», dijo Iris Altagracia Santana, la esposa de Santos Fernando Soto, de 30 años, quienes insisten en que no han recibido ningún apoyo por parte de las autoridades.

Dijeron que el síndico del municipio de San Cristóbal, es el único funcionario que ha ido por los lugares afectados a repartir alimentos y colchones, «pero eso no es suficiente, ellos solo fueron a Madre Vieja Norte y Pueblo Nuevo».

Juana Mancebo, propietario de un colmado de la vecindad de Los Americanos, dijo que cuando es tiempo de elecciones los políticos no salen de ese sector para conseguir los votos, «pero ahora no lo vemos ni en pinturas».

Expresó que la cañada debe ser reparada y colocársele un muro que impida el desbordamiento del agua nuevamente.

Las autoridades acudieron el viernes a limpiar las cañadas, pero «eso no es lo único que hay que hacer aquí.

HABLA EL SÍNDICO

El síndico del municipio de San Cristóbal, Nelson de la Rosa, dijo que la Sala Capitular del ayuntamiento que dirige aprobó dinero para llevar asistencia a las familias afectadas por las inundaciones.

Afirmó que hizo un recorrido por las diferentes zonas afectadas, como Madre Vieja Norte, Moscú, Pueblo Nuevo, Jeringa y otras zonas alrededor del río Yubaso el río Nigua.

Indicó que se hizo un levantamiento de las personas afectas con el fin de llevar ayuda a éstos.

Consideró que la situación es mucho más difícil de lo que se ha visto a simple vista, ya que afectó también, la agricultura e importantes zonas de San Cristóbal, por lo que requiere de una atención mucho mayor.

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