Como fuente de inspiración permanente fue definido por colegas y amigos el fallecido escritor y arquitecto Manuel Salvador Gautier, quien falleció a la edad de 90 años.
Bruno Rosario Candelier, director de la Academia Dominicana de la Lengua y creador del Movimiento Interiorista, manifestó que la partida de Gautier ha sido impactante por la calidad humana y trayectoria literaria, así como por las armoniosas relaciones que él tenía con todos.

Recordó que el hombre de letras entró en el Ateneo Insular en el año 1995 y desde entonces asumió su participación en la organización con una militancia ejemplar.
Dijo que mensualmente asistía a los encuentros literarios.
“Solo dejó de hacerlo a raíz de la convalecencia que comenzó a sufrir hace un año y medio”, precisó el intelectual.

Huellas memorables. “Doi Gautier sobresale por la consagración al cultivo de la narrativa. Desde que publicó su primera novela en edad adulta (tenía más de 63 años) pues anualmente publicaba una novela. Se consagró con la plenitud de su energía al cultivo de la novela y lo hizo de una manera ejemplar, alcanzando una alta categoría como creador, y desde luego en el plano humano era proverbial su sonrisa, su actitud amable y bondadosa con los demás”, expresó con pesar Rosario Candelier.

Dijo que Gautier fue un militante del Movimiento Interiorista con cuya estética se identificó y naturalmente dejó huellas memorables en el cultivo de su obra narrativa.

Compromiso y entrega. En tanto, Emilia Pereyra lamentó profundamente el fallecimiento de su amigo.

“Con él tuvimos una enriquecedora amistad que fructificó mientras compartíamos como integrantes del Grupo Mester de Narradores de la Academia Dominicana de la Lengua y del Movimiento Interiorista”, manifestó.

De igual forma, la también periodista dijo que le impresionaba el compromiso, la alegría y la entrega con las que Gautier ejercía su oficio de escritor, su sencillez y amabilidad.
“Fue un gran ejemplo para todos nosotros y un regalo de la vida poder compartir y aprender de sus experiencias, enfatizó Pereyra en un escrito publicado en sus redes sociales.

A su parecer la partida del escritor causa mucho pesar, “pero su recuerdo y trayectoria serán una fuente de inspiración permanente”.
Producción. Ensayista, novelista y profesor universitario ha escrito, entre otras obras, la tetralogía “Tiempo de héroes”, compuesta por las novelas “El atrevimiento”, “Pormenores del exilio”, “La convergencia” y “Monte adentro”, una obra que le valió el premio de Novela Manuel de Jesús Galván en 1993 del ministerio de Educación, entonces secretaria.

Dos años después logró este mismo premio con su novela “Toda la vida” y en 2001 se alzó con el Premio de Novela de la Universidad Central del Este por su obra “Balance de tres”.
En 2002, el profesional de la arquitectura ganó el Premio Víctor Hugo en la Historia con el ensayo “La fatalidad no está en un campanario de París”, patrocinado por el Ministerio de Cultura y la embajada de Francia, con motivo del bicentenario de nacimiento del intelectual francés.