Funcionarios y profesionales de la contabilidad lamentaron el fallecimiento de Raymundo Nicolás Amaro Guzmán, considerado como precursor y padre de la Administración Pública Dominicana, maestro del derecho administrativo.
El deceso se produjo el pasado viernes. Sus restos fueron expuestos en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln y fueron sepultados el pasado domingo en el cementerio Cristo Redentor a las 12 del mediodía.
Considerado como una figura cimera del pensamiento administrativo de América Latina y el Caribe, logró el reconocimiento de sus parientes, compañeros de estudio, de trabajo y de sus discípulos.
Amaro Guzmán nació el siete de enero de 1934 en Santiago de los Caballeros. Estudio derecho en la Universidad de Santo Domingo, hoy Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Le sobreviven su viuda Gertrudis de Amaro y siete hijos, nietos, hermanos y sobrinos.

El ministro de Administración Pública (MAP), Ramón Ventura Camejo, consideró a Amaro Guzmán como un patriota, “una figura de la historia dominicana, en la que ocupa un lugar de altura indiscutible por los aportes a la administración pública del país.

Sostuvo que un Estado que no tenga fortaleza institucional, una eficiente administración pública, que no profesionalice a los empleados públicos, no tiene sostenibilidad, no funciona.
“Y todo eso es la obra que él inició, encaminó y que nosotros nos comprometemos a continuar. Estamos frente a un gran hombre, extraordinario, fecundo, que nació para crear, logró un lugar cimero en la historia de la administración pública dominicana, por lo cual designaremos con su nombre el salón de conferencias del nuevo edificio del ministerio”, dijo.
Amaro Guzmán fue profesor sobresaliente en los principales centros académicos del país, se destacan sus contribuciones para crear la escuela de administración pública en la UASD), sus aportes para la consolidación de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), de la que fue vicerrector; su contribución para la creación de la Universidad O&M, entre otros.