Lámparas, para leer mucho mejor

Lámparas, para leer mucho mejor

La lectura es un hábito que muchas personas tienen, y por eso deciden dedicarle un espacio en sus casas, ya sea teniendo grandes libreros, un escritorio o una estancia en particular que utilizan como oficina y biblioteca, o para las tareas diarias de los niños.

Los expertos insisten en que es preferible la luz del sol y que en caso de utilizar iluminación artificial, se debe usar una que ofrezca un efecto parecido al de la luz del día.

Para ello es muy importante disponer de un foco directo que ilumine correctamente el libro; en este caso, la mejor luz para la lectura es aquella que procede de atrás nuestro o desde arriba, si nos encontramos sentados, para que no se produzcan sombras al momento de disfrutar de nuestro libro favorito.

Es importante evitar los grandes contrastes de luz; combine una fuente de luz general con una luz puntual que enfoque al libro.

El foco ideal. La luz amarilla no se recomienda para estudiar o para leer porque provoca más cansancio en la vista. Lo que se recomienda es usar luces claras, que se parecen más a la luz natural y cansan menos los ojos. Existen lámparas que emiten una luz blanca o azulada que se conoce como luz de día.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas