POR DIONISIO SOLDEVILA
La temporada del 2006 fue fatídica para el pitcheo dominicano, comenzando por las lesiones de diversas figuras de alto cartel. Hombres como Pedro Martínez comenzaron lesionados y nunca rindieron al máximo, mientras que el Cy Young del 2005, Bartolo Colón solo lanzó las primeras semanas antes de colapsar con problemas del hombro.

A nivel general el pitcheo quisqueyano no rindió los frutos que se podían esperar de brazos que hasta el año pasado habían sido bastante productivos.

Pero todo se cayó, desde los abridores hasta los relevistas y hoy por hoy se busca el retorno al camino del triunfo.

Comenzando por Martínez, su campaña del 2006 fue una que dejó mucho que desear por sus diversos problemas de salud.

Arrancó con las molestias del dedo del pie y luego se tradujeron a desgarres de ambas pantorrillas. Posteriormente se supo del problema del hombro, que fue operado en el mes de septiembre. Sus nueve victorias y ocho derrotas lo dejaron con uno de sus peores desempeños hasta el momento en las mayores. Lo mismo se puede decir de su efectividad de 4.48.

Pero Martínez se encuentra en un proceso de arduo trabajo y él mismo ha asegurado que volverá al camino del triunfo aunque ya eso será para mediados de temporada.

El caso de Colón es uno que se presta para especular. Eso se debe a que nadie ha visto al gigante de Altamira durante todo el invierno.

Llega la primavera y la única noticia que ha aflorado es que no estará listo para el comienzo de la campaña luego de sus problemas de hombro.

Colón tuvo una foja de 1-5 y 5.11 de efectividad un año después de haber ganado el premio al mejor lanzador y se alegó que el Clásico Mundial de Béisbol tuvo mucho que ver con sus problemas.

Otro que perdería el año completo es el joven Francisco Liriano, que en su primera campaña impresionó con una marca de 12-3 antes de que colapsara por problemas de codo y hombro.

Y ni hablar de Jorge Sosa, que pasó de ser un abridor estrella con los Bravos de Atlanta en el 2005, a un tormento en el 2006.

De hecho, Sosa terminó con 3-11 y no solo fue sacado de la rotación abridora sino que también enviado a los Cardenales de San Luis donde luego fue retirado hasta del roster de los playoffs.

Sosa tendrá su nuevo chance con los Mets de Nueva York, que aprovechando la lesión de Martínez, consiguieron un brazo que no se ha enfermado y que puede demostrar su valía en el montículo.

Con lo visto en la temporada invernal con los Tigres del Licey, Sosa debe presentar un buen material en Nueva York.

El zurdo Odalis Pérez, por su parte, ha prometido ganar más de 15 partidos para buscar los millones grandes una vez sea agente libre al finalizar la temporada.

Pérez tendrá que poner a su brazo a hablar por él luego de un desastroso 6-8  y 6.20 de efectividad con tiempo dividido entre los Dodgers de Los Angeles y los Reales de Kansas City.

Ya los entrenamientos están en proceso para los lanzadores y receptores. Habrá que ver si de los mismos salen los resultados que se esperan de todos ellos.