WONDAMA, Indonesia. AP. Rescatistas lanzaban alimentos desde helicópteros sobre aldeas aisladas y las fuerzas de seguridad ayudaban a buscar sobrevivientes mientras el número de personas muertas por las inundaciones y aludes de lodo en Asia subió ayer a más de 100.
Tres cuartas partes de las muertes ocurrieron en el este de Indonesia, donde varios días de lluvias torrenciales hicieron que toneladas de lodo y escombros arrasaran aldeas en laderas, dañando cientos de casas. En Indonesia, un barco de la Armada llegó el miércoles a una región remota del oriente del archipiélago con tiendas de campaña y suministros médicos. Las lluvias torrenciales en la provincia de Papúa Occidental han sumergido centenares de casas con medio metro de agua.
Las crecidas han destruido caminos y puentes, lo que obstaculiza los esfuerzos de rescate, de por sí complicados.
La zona más afectada es el pueblo de Wasior, donde un deslizamiento de tierra arrastró a los habitantes.