MONTERREY, México
EFE. Presuntos sicarios del crimen organizado lanzaron ayer granadas, dispararon e incendiaron un casino de la ciudad de Monterrey, norte de México, provocando la muerte de más de 45 personas, la mayoría por intoxicación.

Al lugar, el Casino Royale de dos plantas, llegaron alrededor de las 15.50 hora local (20.50 GMT) seis hombres, a bordo de dos vehículos, dispararon y lanzaron granadas, según relataron testigos y fuentes oficiales.

Después los atacantes rociaron con un líquido inflamable, al parecer gasolina, lo que provocó un incendio, dijo el gobernador del estado de Nuevo León (cuya capital es Monterrey), Rodrigo Medina.

Señaló que se investigará porqué la gente no pudo escapar por las salidas de emergencia. Tenemos alrededor de 40 víctimas, sin embargo, podría haber más cuerpos en el interior, unos cuatro más, dijo a la prensa el fiscal de Nuevo León, Adrián de la Garza, quien se encuentra en el lugar del ataque.

El número de víctimas fue creciendo conforme fue avanzando la tarde y de los iniciales dos fallecidos, la cifra subió a 40, pero podría incrementarse a más de 45. Los equipos de rescate seguían trabajando en el lugar y varias personas buscaban información sobre sus familiares.

De los heridos se desconoce una cifra oficial, pero fuentes extraoficiales señalan que son diez. El Gobierno federal calificó este ataque como un acto de terror y de barbarie y aseguró que atrapará y castigará a los responsables.

El secretario mexicano de Gobernación (Interior), Francisco Blake, llegará esta noche al lugar de la tragedia, donde ya se encuentra el Ejército.

Fuentes periodísticas, basadas en testimonios, indicaron que en el lugar había más de un centenar de personas, de las que muchas pudieron escapar y otras corrieron a refugiarse en baños y unas más intentaron huir por salidas de emergencia, pero al parecer estaban obstruidas.

Lucha entre carteles

La residente de Monterrey, María Tomas Navarro, de 42 años, estaba llorando en las afueras del edificio del casino en espera de oír algo sobre su hermano Génaro Navarro Vega, de 25 años, quien trabajaba en el área de bingo. Navarro dijo que llamó al celular de su hermano pero no me contestó, no sé lo que está pasando, dijo. No hay nadie a quien preguntarle. Larrazábal dijo que el casino, localizado en una zona próspera de Monterrey, había sido cerrado en mayo por ampliar el edificio sin permiso. Monterrey, capital del estado norteño de Nuevo León y a unos 900 kilómetros al norte de la ciudad de México, se ha visto afectada en los últimos años por la violencia atribuida a una disputa entre los carteles de las drogas del Golfo y Los Zetas. Policías municipales, estatales y elementos del ejército llegaron hasta el lugar para resguardar la zona.