San Juan (Puerto Rico). No hay ficción que se compare a la realidad, ni lección o libros, a la experiencia de vida; ni magia más potente que el amor y la humanidad. Así comienza la autora Pilar Sinquemani esta novela de ficción histórica inspirada en hechos reales. Ese lugar donde todo aquel que necesitaba ayuda del gobierno tenía que recluirse para recibirla. Se consideraba un “holocausto inglés a menor grado” donde se maltrataba a los pobres y muchos de ellos hasta perdían la vida cuando allí se recluían.
La novela está bien lograda y meticulosamente investigada sobre lo que era crecer en una de las famosas casas de trabajo del Londres victoriano. Esta obra comienza en una noche fría de Navidad. La insensibilidad de Daniela y su carácter de niña caprichosa llevan a su abuela a narrarle una historia que le enseñará una lección de vida cruda, de privación y trabajo arduo.
El relato comienza en Londres, en la Mansión de la familia Cartwright, gente de poder adquisitivo y ajenos a las necesidades económicas más simples durante los tiempos de la industrialización hasta que la dificultad financiera los arropa. Tanto Hannah como su pequeña hija Julie, vivían como empleadas de servicio en la casona pero las circunstancias del patrono las obliga a buscar refugio bajo el techo de la cruel institución conocida como “La casa del Trabajador”.
La historia te transporta por momentos de alegría y suspenso entre las ocurrencias de los niños y situaciones inesperadas. Es ahí donde te das cuenta por qué la vida cambia en un segundo. Las descripciones de sus primeras impresiones de la casa del trabajador preparan el escenario para lo que está por venir.
“Esta es una historia sin edad”, este es un libro que debe de estar en la biblioteca de los amantes de la ficción histórica. Inglaterra lo tiene callado al punto que nadie ha escrito sobre esa institución “La Casa del Trabajador”, señaló la autora.