NUEVA ORLEANS, EEUU. AFP. Gente desesperada hacía cola el ayer para conseguir hielo y comida en los sofocantes, y todavía sin electricidad, suburbios de Nueva Orleans, mientras la vida vuelve lentamente a la costa del golfo estadounidense evacuada ante la llegada del ciclón Gustav.
La electricidad todavía debe ser restaurada en más de 900,000 hogares y negocios en las áreas de Luisina (sur) afectadas el lunes por Gustav. El alcalde Ray Nagin proclamó exultante que casi toda la electricidad de la ciudad estaría restaurada para fines de semana, y que los residentes que partieron para ponerse a salvo mediante la evacuación serían traídos de vuelta a partir del hoy.