CIUDAD DEL VATICANO (EFE).- Largas filas de miles de personas esperan turno para entrar en la basílica de San Pedro, aunque sólo sea para ver una vez más el templo desde el que durante más de 26 años el difunto papa Juan Pablo II se dirigió en tantas ocasiones a la cristiandad.

Aunque hasta mañana, lunes, a las 17.00 hora local (15.00 GMT) no quedará instalada en la basílica la capilla ardiente con los restos mortales del Papa, son muchos los fieles que quieren expresarle un nuevo homenaje, por simbólico que sea éste.

Muchos de los que hoy aguardan su turno para entrar en basílica han afirmado que regresarán mañana tan pronto como quede expuesto al público el cadáver de Juan Pablo, fallecido ayer, sábado.

La hilera de gente parte del centro de la Plaza de San Pedro y serpentea sorteando el Obelisco en dirección a la Puerta de Bronce, donde antes de llegar, gira a la derecha en dirección a los arcos detectores de metales instalados por las fuerzas de seguridad para controlar a todo aquel que entra en el templo.

En total, el tiempo de espera es de entre 40 minutos y una hora, que la gente pasa como puede. Unos charlando con voz queda; otros rezando el rosario, y algunos sacando fotos con las modernas cámaras digitales y los teléfonos móviles.

Por otra parte, las tiendas de recuerdos de Roma y de la Ciudad del Vaticano han sido literalmente inundadas de un público ávido de hacerse con objetos que tengan que ver con el difunto Papa.

Carteras, medallas, llaveros, fotografías y todo tipo de recuerdos con la imagen de Juan Pablo II, así como vídeos y DVD biográficos editados en un buen número de lenguas, se están vendiendo de manera intensiva, según declaró a la prensa la propietaria de una tienda de recuerdos ubicada cerca del Vaticano.

Asimismo, el diario de la Santa Sede, «L»»Osservatore Romano», se ha agotado apenas ha aparecido en los kioscos y puntos de venta de Roma.

En particular, un kiosco que se encuentra justo detrás de la Columnata de Bernini que circunda la Plaza de San Pedro (ya de por sí muy frecuentado) ha vendido 10.000 ejemplares de la edición extraordinaria que «L»»Osservatore» ha sacado con motivo del fallecimiento del Pontífice. EFE