Largos apagones dañan los equipos

Largos apagones dañan los equipos

El uso intensivo de las plantas de emergencia para hacer frente a la crítica situación del suministro de energía eléctrica ha incrementado los costos de producción en un 70% en los negocios y empresas a nivel nacional. La crisis energética mantiene en un estado calamitoso a los agentes productivos que se ven obligados a recurrir a fuentes alternativas para poder cumplir sus compromisos.

Comerciantes y empresarios consultados coinciden en afirmar que en los últimos días han estado confrontando los niveles mas críticos, porque muchas de sus plantas de emergencia han colapsado por exceso de uso.

Al deterioro en el servicio eléctrico se suma a la alta facturación que, según señalan algunos empresarios consultados, los está llevando al borde de la quiebra y otros informan que han tenido que cerrar algunas áreas de sus negocios, debido a los aumentos en los costos de producción, principalmente por los apagones y por el alto costo de la vida.

Mientras tanto, en Plazas Comerciales y empresas de expendio de alimentos del Distrito Nacional informaron que en los últimos meses les han sido aumentadas las cuotas por gastos de mantenimiento, pero ahora además les cobran un pago adicional por el consumo de gasoil de las plantas de emergencia.

Entre los negocios más afectados por los apagones se encuentran los salones de belleza, laboratorios médicos y fotográficos, servicios de fotocopiadoras, centros médicos, panificadoras, purificadores de agua, supermercados y los expendios de comidas elaboradas, principalmente aquellos que tienen sistemas de refrigeración denominados «cuartos frios».

Comerciantes consultados dijeron que están gastando entre 400 y 5,000 pesos de combustible para mantener sus plantas en operación, como es el caso de una purificadora de agua establecida en la Romana.

Reporteros de este diario recibieron informaciones de amas de casa, empleados y dueños de negocios de las zonas norte, sur y este y desde los diferentes puntos coinciden en calificar de «critico y caótico» el problema de los apagones.

En el Distrito Nacional Mercedes Tactuk, propietaria de un centro de Belleza, habló de la incertidumbre que crea al negocio la espera de la factura que les pasa al final de cada mes la administración de la plaza donde esta instalada, por consumo de gasoil.

Dijo que el gasto en combustible se divide entre todos los negocios y mientras el servicio que deben recibir del sistema eléctrico se mantiene en crisis, es más intensivo el uso de la planta de emergencia.

Explicó que antes de esta última crisis de apagones le tenian horario fijo a la planta de emergencia, pero ahora han tenido que olvidarse de esa medida, si no quieren que todos los negocios se vayan a la quiebra.

En la misma plaza donde funciona el centro de la señora Tactuk, Arlem Gil, ejecutiva de una tienda de accesorios y materia prima para joyerías, dijo que producto del gasto de gasoil, los costos se han incrementado en más de un 70%.

Rafael Rodríguez, propietario de Lulgardos Foto Servicio, se queja de que además de sus gastos en planta de emergencia enfrenta un desproporcionado aumento en la facturación del servicio eléctrico, y alega que ha manifestado sus quejas por escrito a la Distribuidora de Electricidad del Sur y a la Superintendencia de Electricidad, porque el medidor tiene un desperfecto y lo que le han contestado es que carecen de medidores nuevos.

Para uno de los encargados de salón de la Panadería Sum, «los apagones se resuelven con el uso de una planta de emergencia de manera permanente y a veces uno no sabe cuándo hay servicio público, pero lo cierto es que este tipo de negocio demanda de energía permanente para el cuarto frio».

Juan Almánzar señala que los negocios de comida tienen perdidas cuantiosas por los apagones y deben tener los productos en buenas condiciones para mantener la calidad del servicio.

[b]DESDE SANTIAGO[/b]

La empleada de una prestigiosa casa de modas y confecciones para caballeros, ubicada en la calle Estrella Sadhalá, consideró crítico, caótico y fatal el servicio eléctrico y dijo que a pesar de que tienen plantas de emergencia, están ofreciendo servicio con horarios normales, porque contaban con gran surtido antes de esta crisis de apagones. «De lo contrario enfrentaríamos problemas porque casi no se puede trabajar», dijo Ana Ceballos, quien afirmó que igual situación afecta a todo el sector industrial y empresarial de la zona norte como lo denunciaron en esta semana los principales dirigentes empresariales.

[b]LA VEGA[/b]

Nidia Calderón, del Centro Médico Padre Fantino, de la calle General Rodríguez, dijo que el deterioro del servicio se ha agudizado en las últimas semanas con apagones de 12 y 14 horas. Este centro cuenta con dos plantas de emergencia que trabajan alternadas para evitar que colapsen por exceso de uso.

«Pero La Vega entera está apagada, esta es una situación en general y la luz llega una o dos horas en la noche». agregó.

[b]BONAO[/b]

Desde la Panificadora Núñez, localizada en la calle 27 de Febrero de Bonao, Ramón Rosario informó que en ese negocio están trabajando gracias a una planta de emergencia que les ocasiona un gasto adicional de mas de 400 pesos diarios en combustible.

Explicó que en Bonao los apagones son de 10 a 14 horas consecutivas. «La luz se va a las 7:00 de la mañana y regresa a las 12 de la noche y luego se va regresa al amanecer».

[b]JARABACOA[/b]

El Supermercado Jarabacoa, de la calle Independencia 39, gasta 40,000 pesos mensuales en combustibles para mantener su planta, pero además recibe una factura de RD$80,000, situación que tiene al propietario al borde de la desesperación, según explico su hijo, Ramón Abreu.

[b]EN LA REGION ESTE[/b]

Los negocios y las amas de casa de Higüey, en la provincia Altagracia, lamentan la situación porque solo reciben electricidad en horas de la noche y por pocas horas. Desde un centro de sonografía reportaron que a pesar del uso de planta, han tenido que reducir sus operaciones por falta de electricidad.

Mercedes Melo, ama de casa del barrio San Francisco, de Higüey, dijo que a veces no duerme para aprovechar la luz y poner la lavadora a funcionar, pero el malestar sigue porque cuando piensa dormir no puede por el calor, porque la electricidad llega por poco tiempo. Lo peor, agregó, es que no hay luz pero hay que pagarla cara.

[b]LA ROMANA[/b]

Mauricio Abreu, administrador de Agua Eclipse del Este, dijo que en esa ciudad la situación está igual que en el resto del país, con apagones de hasta 18 horas. «No tenemos luz ni agua y gastamos 5,000 posos diarios en gasoil para la planta, porque esto es un desorden, este tipo de negocio está pasando las de Caín, porque el agua y la luz son sus materias primas principales».

[b]SAN PEDRO DE MACORIS[/b]

De la Agencia Comercial Oriental, de la avenida Circunvalación, Aimé Reyes reportó apagones de 10 a 15 horas en esa zona y dijo que usan planta propia para suplir sus necesidades de electricidad. Andy Santos, empleada de Hierro y Madera, explicó que aunque no tiene proceso productivo, porque se dedican a la venta de madera, los apagones les afectan por igual en todas sus actividades, incluyendo en sus hogares.

[b]SAN CRISTOBAL [/b]

En esta zona del país la situación es crítica, las interrupciones del servicio son de 6:00 de la mañana a 8:00 de la noche, pero cuando se restablece es por tres o cuatro horas, según explicó Martín de los Santos, empleado del Aparta Hotel Alaska, que cuenta con dos plantas de emergencia y gastan de 5 a 6 mil pesos semanales en combustible.

[b]BANI[/b]

Luis Alvarez, de la Bodega La Campesina, califica como crítica la situación de los apagones en la región sur y dijo que se dañó el inversor que tenían y ahora recurren a lámparas de gas kerosene, pero también debe pagar la factura que le llega igual que en tiempos normales.

Del Restaurant Pizzeria Mi Estancia dijeron que los apagones no le dan tregua y que apenas reciben electricidad dos o tres horas en la noche y se suspende en la madrugada hasta el día siguiente. Para el negocio se utiliza planta de emergencia, dijo Marlene Soto.

[b]EN AZUA[/b]

Estamos de mal en peor» dijo Rafael Peña, de la Estación Texaco de la avenida 19 de Marzo, quien afirmó que para operar debe tener dos plantas, una de las cuales ya colapsó porque no soportó el uso intensivo y con todo y eso viene la factura con el doble del importe a pagar, porque antes se pagaban de 10 a 12 mil pesos y este mes habrá que pagar RD$32,000 por apenas una o dos horas de servicio.

[b]BARAHONA[/b]

Los apagones en la ciudad de Barahona y en todo el sur se han incrementado en las últimas semanas, dijo Mayobanex Carrasco, empleado de un hotel, que alega que han duplicado sus gastos por concepto de combustible para dos plantas.

En esta ciudad desde la Plaza Comercial Casandra, Javier Terrero consideró que es «desastroso» lo que ocurre con el servicio de electricidad y dijo que la parte de comestibles de sus negocios han tenido que cerrar por el aumento en los costos de operación, provocado principalmente por los apagones. En los negocios que tienen abierto gastan entre 800 y 900 pesos diarios en gasoil para las plantas de emergencia.

[b]SAN JUAN DE LA MAGUANA[/b]

«Aquí no hay problema de apagones, el problema es nunca hay luz»

exclamó Jerson Bautista, empleado de un supermercado, quien alegó que la población esta al borde de la desesperación por la crisis de apagones, ya que reciben electricidad dos horas, sea en el día o en la noche.

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