Segunda parte
Cada vez que llevo a Nico a Vet Center -su veterinaria- y le toca esperar dentro de su “carrier” (eso mismo, la jaulita para transportarlo en el carro, ombe), me hace pasar una vergüenza. Nikini empieza a llorar, casi parece cantante de ópera, hasta que Mariella lo deja suelto y llega su turno. Otro síntoma de que tanto Nico como su ama necesitan el programa de entrenamiento BCC. Los invito a descubrir las razones en esta segunda parte.

Sentarse y echarse a la orden y permanecer quieto: el perro responderá a las órdenes de su guía a “sienta” y a “echa”, además permanecerá en el sitio cuando se le indique (en la posición que elija el guía).

Responder a la llamada: el perro responderá a la llamada de su guía. El guía se alejará diez pasos, se girará y lo llamará.

Reacción en presencia de otro perro: para demostrar que el perro se comporta de forma educada en presencia de otros perros, dos guías con sus respectivos perros se aproximarán el uno al otro desde una distancia de unos cinco metros, se pararán cuando se encuentren, saludarán y continuarán la marcha alejándose unos dos metros.

 Reacción a las distracciones:  para demostrar que el perro se muestra confiado ante distracciones comunes, el examinador presentará dos distracciones (ejemplo: dejar caer una silla, mover un carrito, hacer pasar a una persona corriendo cerca del perro o dejar caer una muleta o bastón).

 Separación supervisada: para mostrar si el perro puede quedarse con otra persona, en caso de necesidad, y si mantendrá su buen comportamiento y respuestas, el guía estará fuera del campo visual del perro durante tres minutos.