Las adherencias pélvico-uterinas: qué son y por qué se producen

Las adherencias pélvico-uterinas: qué son y por qué se producen

Las adherencias pélvicas son bandas de tejido cicatricial que se forman entre los órganos de la pelvis (ovarios, trompas de Falopio, útero, vejiga e intestino);  pueden provocar la adherencia  entre sí y esos órganos pierden su funcionalidad.

Estas pueden afectar la fertilidad en varias formas: los ovarios pueden adherirse a otras estructuras, lo que daña su capacidad para liberar óvulos y obstaculiza la fecundación. Pueden causar daño o bloqueo de las trompas de Falopio e imposibilitar el tránsito del óvulo desde el ovario hasta el útero, así como impedir que los espermatozoides se encuentren con éste y lo fertilicen.

Así lo explica el  gineco-obstetraFrank Ariza, quien dice que además, las adherencias pélvicas dentro o alrededor de las trompas de Falopio imposibilitan el traslado del óvulo fertilizado hasta el útero, por lo que aumentan el riesgo de embarazo ectópico.

“Debido a que éstas pueden provocar dolor durante o después de tener relaciones sexuales, muchas parejas se ven obligadas a evitar el sexo durante la época más fértil de la mujer, lo que evidentemente impide la concepción”, señala el especialista.

Causas. Ariza dice que las adherencias son parte del proceso natural mediante el cual el cuerpo intenta repararse a sí mismo después de traumas provocados por cirugías, infecciones, procesos inflamatorios, entre otros.

“Debido a la posible formación de adherencias pélvicas, cualquier cirugía abdominal puede poner en riesgo la fertilidad, por lo que debe llevarse a cabo con el máximo cuidado. Entre un 60 y un 90% de las mujeres que se han sometido a una cirugía ginecológica mayor desarrollan adherencias pélvicas”.

Señala que algunas de las cirugías ginecológicas que pueden llevar a su formación  son: cesáreas, extracción de quistes ováricos, extracción de miomas uterinos, reversión de ligadura de trompas y  tratamiento quirúrgico de la endometriosis.

“Existen diversas técnicas para reducir la formación de adherencias postoperatorias, por lo que es importante que tú y tu doctor las evalúen antes de que decidas someterte a una cirugía ginecológica”.

Otras posibles causas de adherencias pélvicas son: apendicitis, infecciones en el abdomen y la pelvis, enfermedad inflamatoria pélvica, utilización del DIU, entre otras.

Embarazo después de las  adherencias. Cuando se busca lograr el embarazo, la fertilización in vitro (FIV) es el tratamiento de elección gracias a que, mientras que las adherencias pélvicas suelen alterar el transporte de los óvulos y espermatozoides y obstaculizar el traslado del óvulo fertilizado hasta el útero, “ésta hace posible aspirar los óvulos directamente de los ovarios, fertilizarlos en un laboratorio y colocar los embriones con mayor poder de implantación en la cavidad uterina. Esto hace que las trompas de Falopio ya no sean indispensables y ofrece una mayor probabilidad de embarazo”.

Tratamiento. Se puede realizar una cirugía laparoscópica para separar las adherencias. “Esto a menudo permite el movimiento normal del órgano y reduce los síntomas causados por las adherencias; sin embargo, el riesgo de presentarse más adherencias aumenta a medida que se incrementa el número de cirugías.

“Dependiendo de la localización de las adherencias al momento de la cirugía, se puede colocar una barrera para tratar de reducir la posibilidad de que éstas reaparezcan”, indica el gineco-obstetra.

Pero también dice que existen varios fármacos (esteroides, albúmina, polialmidón, etc.) que se han utilizado vertiéndolos en la cavidad abdominal para disminuir la incidencia de las adherencias, pero no son efectivos al 100% para evitarlas.

“Y como una causa que se ha identificado plenamente es la reactividad hacia el talco que tienen los guantes que se utilizan en las intervenciones, por eso ya es práctica universal el lavar o enjuagar en agua estéril los guantes antes de entrar en la cavidad abdominal”.

Prevención. Se hace necesario  intentar identificar a los pacientes potenciales formadores de adherencias para así poder prevenir la formación de éstas.

“Numerosos procedimientos han sido propuestos como la utilización de agentes tópicos, drogas antiinflamatorias, agentes físicos, anticoagulantes, fibrinolíticos y sustancias coloides con diferente éxito. Lo cierto es que no se ha logrado disminuir la formación de adherencias postoperatorias tras la cirugía abierta”, concluye Ariza.

ZOOM
Principales síntomas

El médico dice que a mayoría de las mujeres con adherencias pélvicas no presentan síntomas, pero otras pueden padecer dolor pélvico crónico, obstrucción intestinal, menstruaciones dolorosas, dolor durante las relaciones sexuales, infertilidad y mayor incidencia de embarazos ectópicos.

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