Santiago. La  escogencia del jugador del cuadro Pedro Ciriaco, hermano de Audi Ciriaco, en el sorteo de jugadores nativos de la Liga Dominicana (Lidom) ha permitido a las Águilas Cibaeñas aumentar a tres su colección de hermanos beisbolistas en su roster.

Es un hecho singular que establece récord en los registros beisboleros y refleja en especial la tendencia del equipo a coleccionar  jugadores de la misma sangre por la creencia en “la vena familiar”,  y  la de que “hijo de gato caza ratón”.

Los 20 veces campeones ya tenían en su nómina a Héctor y Omar Luna, dos jugadores del cuadro nativos de Monte Cristi, que desde el año pasado brillan con el conjunto, el primero en la tercera y el segundo en la intermedia.

Tambien poseen  en su colección de “hermanos de sangre”   a Tony Peña júnior (TJ) y a Francisco Peña, hijos del exreceptor y mánager del equipo Tony Peña, quienes  se desenvuelven como pitcher y catcher.

Los hermanos Peña, cada vez que se juntan reeditan  al igual que Tony y Arturo Peña cuando se “enredaban” con sus adversarios, el primero como receptor y el segundo como  el relevista eficiente, que  se convirtió en poseedor del récord de juegos salvados vigente en la liga.

Y ahora los Ciriaco son el tercer dúo de hermanos, lo que representa un récord para la pelota criolla, y  cuidado  si para el béisbol, al hacerlo de forma simultánea.

Estos hermanos oriundos del Este del país han comenzado desde el  martes a divertirse con la situación, luego de que la oficina frontal de los aguiluchos entendiera que Pedro  era el  hombre ideal para  jugar en el cuadro interior  del equipo, reforzando su fortaleza en torno a la línea central.

Audi, que llegó al equipo en el famoso cambio múltiple Escogido–Águilas  y respondió ganándose un espacio con una actuación sobresaliente al bate y su fino fildeo, se encuentra entusiasmado  por la llegada del hermano, un prospecto que olfateó este año las Grandes Ligas con los Piratas.

“Para mí es una experiencia y una sorpresa increíble poder jugar junto con mi hermano Pedro en un mismo equipo, poder hablar con él en el mismo dogout es algo que emociona a uno y lo hace sentir bien”.

Pedro Ciriaco,  de los Toros del Este, da  su opinión diciendo: “Había jugado con mi hermano Audi pero en equipo de pelota, no profesional; habíamos jugado en un mismo juego, pero con equipos diferentes,  ahora es distinto, estamos en el mismo equipo y esto ha sido como una bendición”.

Audi y Pedro pegaron hit en su primer partido junto con las Águilas el martes ante los Gigantes. El de Pedro  fue clave porque impulsó la segunda carrera  del equipo y luego anotó la tercera en un triunfo 3-0.

Al cuestionar a los  Peña: Francisco expresa  que “el año pasado aquí sucedió algo nunca visto yo creo que en el mundo, y fue que nos juntamos en este equipo mi hermano TJ, mi papá Tony y yo,  pero ahora tenemos aquí a los hermanos Luna, los Ciriaco y nosotros y yo creo que eso tampoco se ha visto en ningún equipo del mundo”.

Tony Peña Júnior (TJ): “Imagínate lo que significa que tu propio hermano sea no solo tu compañero de equipo, sino que también es el que te recibe cuando está lanzando, eso es grandioso para mí, y me hace sentir orgulloso de pertenecer a una familia donde el béisbol es primordial”.

Mientras que el capitán aguilucho Héctor Luna dice: “Omar es mi hermano menor, con él compartí cuando éramos muchachos en Monte Cristi, pero ahora que estamos juntos en el equipo que siempre admiramos, es como un sueño”.

Los piropos van y vienen  porque Omar Luna expresa: “Héctor es mi hermano, ha sido mi guía y lo que puedo decir es que me siento orgulloso de poder seguir compartiendo con él en este equipo de las Águilas”.

Los jugadores, con su situación, han comenzado a tener  una relación especial entre ellos, bromean y se llaman entre sí por los  Luna, los Ciriaco, los Peña  y no faltan las bromas, de las que sale la armonía y  la diversión que hacen de un equipo una familia.