Las alergias oculares podrían desencadenar ceguera

Las alergias oculares podrían desencadenar ceguera

Las alergias oculares sin tratamiento pueden provocar graves lesiones: desde la invasión del tejido conjuntival (parte blanca del ojo) al tejido corneal (zona transparente), afectando la visión y el queratocono, patología irreversible causante de ceguera, hasta la muerte por asfixia en casos sistémicos extremos.

El oftalmólogo pediátrico y estrabólogo Gernot Winkler, de la Fundación Centro Láser, explica que la conjuntivitis alérgica –que no debe ser confundida con la de origen viral– se caracteriza por comezón, ardor, irritación, enrojecimiento y lagrimeo oculares.

“La inflamación de la conjuntiva es, en este caso, el resultado de la respuesta del sistema inmunológico humano hacia la sustancia que desencadena la alergia, conocida como alérgeno”, señala Winkler.

Reacción.  El organismo de una persona sensible secreta histamina –molécula biológica involucrada en reacciones inmunes– en presencia de polvo, polen, ácaros,  componentes químicos en productos para el pelo y el maquillaje, telas y otros artículos; así como de mariscos y de ciertos preparados alimenticios, entre ellos colorantes y saborizantes.

“Realmente, la histamina es una defensa del cuerpo contra un alérgeno; pero, al mismo tiempo, es la que provoca las reacciones adversas características de las alergias, por eso utilizamos los antihistamínicos para enfrentar cuadros alérgicos en los pacientes”, agrega.

El oftalmólogo de Centro Láser indica que la alergia ocular es apenas una de las manifestaciones de una alergia general o sistémica que puede revelarse –igualmente– en la piel, la nariz, la garganta y el pecho, provocando ronchas, inflamación de  la garganta, rinitis y asma, entre otros síntomas.

Trastornos.  Los daños ocasionados por la alergia pueden ir más allá del síndrome antes descrito: cuando es muy intensa, es capaz de trastornar los eosinófilos –glóbulos blancos del tipo granulocito– acumulados en los puntos de Trantas de la córnea. Dichos puntos crecen y el tejido conjuntival invade el borde de la córnea, dañándolo y afectando la visión.

Otro riesgo para la salud ocular es la comezón que provoca la conjuntivitis alérgica, que los pacientes suelen combatir frotándose los ojos vigorosamente y deformando la córnea hasta que la misma asume la forma de un cono y se produce una patología irreversible que, sin tratamiento, provoca ceguera.

Winkler recomienda, ante los primeros síntomas de conjuntivitis alérgica, acudir a un oftalmólogo, para si es necesario, lo refiera.

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