LUIS ACOSTA MORETA
En los últimos meses el pueblo dominicano ha sido escenario y espectador a la vez del accionar de las distintas fuerzas políticas en torno a las elecciones congresuales y municipales que se celebran el próximo 16 de mayo. En ese accionar los partidos políticos se mueven por intereses diversos. Unos, como es el caso del PRD y el PRSC, hace una alianza para cerrarle el paso al PLD y sus fuerzas aliadas en el Congreso y en los gobiernos municipales. El PLD y sus fuerzas aliadas procuran aumentar sus matrículas tanto en el Congreso como en los gobiernos municipales, para sumarse al Poder Ejecutivo en esa labor titánica de levantar de nuevo al país que quedó sumergido en el caos económico por el gobierno pasado.

Para nadie es un secreto que el gobierno actual encontró el país sumergido en una debacle, en el orden económico. Y que el mismo ha hecho grandes esfuerzos para recuperar dicha economía. En ese sentido las próximas elecciones congresuales y municipales, debieran girar en torno a candidatas y candidatos probos y en torno al interés del bien común de la gran mayoría del pueblo dominicano. En ese orden las alianzas deben girar en torno a acuerdos programáticos que contribuyan a la recuperación definitiva del país.

Pero esos intentos de alianzas no se han podido concretar, ni de un lado ni del otro. Grandes intereses grupales, partidarios y personales dificultan que esas alianzas se materialicen. El pueblo por su lado observa callado, esperando el 16 de mayo para dar su veredicto con su voto.

Observo que la tendencia de los diferentes partidos políticos en esta contiendas electoral está girando en posicionamientos de candidatos y candidatas en los diferentes cargos electivos y no en conformar una plataforma que permita relanzar al país hacia un desarrollo sostenible.

Como dirigente política que soy, me siento en el deber de pensar y actuar pensando, por encima de todo, en el mayor bien de mi país. Las candidaturas como tales, son circunstancias. Buscar hombres y mujeres probada(s), que representan los mejores intereses del país es nuestro gran reto.

El escenario que se vive en la actualidad en el Congreso dominicano, por ejemplo, es preocupante. Unos congresistas atrincherados, no por sacar lo mejor para su país, sino buscando lo mejor para ellos a la hora de aprobar el Presupuesto del año en curso. Cuando uno lee titulares como este que aparece en el periódico Hoy del día 20 de enero, que dice: “Legisladores estarán de brazos caídos”. Ese titular hace referencia a la posición de los legisladores del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que dicen que se mantendrán en huelga de brazos caídos en el Congreso hasta que el gobierno desista de su hospitalidad y agresión contra ellos. Así lo declaró el vocero del bloque de diputados del PRD, doctor Cristian Paredes. Ellos entienden que el presidente de la república les está mandando misiles y quien en tal virtud ellos los legisladores, mantendrán el juego trancado en la Cámara de Diputados, haciendo alusión a la aprobación del Presupuesto de este año 2006.

Esa postura nos deja bien claro, que en el Congreso deben estar personas que sean capaces de ponerse por encimas de circunstancias, siempre que ese trate de tomar decisiones que podrían afectar a todo el tejido social del país, como es el caso del Presupuesto.

Ciertamente la alianza entre el Partido de la Liberación Dominicana y los partidos que se aliaron en las elecciones pasadas para llevar al actual Presidente de la República al poder, debe girar en torno al país, para evitar que siga sucediendo lo que sucede en la actualidad en el Congreso dominicano.