Los fraudes que se cometen en el régimen contributivo del Seguro Familiar de Salud (SFS) son entre el 10 y el 15 por ciento del monto que pagan las administradoras de riesgos de salud (ARS) a los prestadores de servicios de salud (clínicas, hospitales, médicos, farmacias, laboratorios clínicos, entre otros).
Esos fraudes generan pérdidas de miles de millones de pesos anualmente y son cometidos tanto por los afiliados como por los prestadores de servicios de salud (PSS), reveló ayer el presidente ejecutivo de la Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud (ADARS), José Manuel Vargas.
Entre las formas utilizadas para cometer los fraudes, el ejecutivo mencionó la suplantación de carné, a través del cual un afiliado que tiene un carné que no tiene foto lo presta al primo o a su hermano y va y recibe las atenciones médicas sin contribuir al sistema.
Igualmente, puso como ejemplo a un prestador (PSS) que accede a operar a una persona ya fallecida y le cobra al sistema esa operación. O un afiliado que se presta para internarse por un dolor de cabeza durante tres días con la anuencia del prestador de servicio, indicó.
Esas son aberraciones que hay que eliminar en beneficio de la mayoría de los trabajadores que están aportando al sistema para poder tener derecho a un servicio de salud, afirmó Vargas.
El presidente de ADARS ofreció esas informaciones durante su participación en el 4to Conversatorio de la Seguridad Social, organizado por la empresa Franco Fernández & Asociados en el Hotel Embajador.