La covid-19 y sus consecuencias funestas se sumaron a la carencia de adquisiciones que golpea a tantos artistas, pero el arte dominicano resistió.

A pesar de la crisis de salud, en el marco institucional, público y privado, eventos de importancia se celebraron durante el 2021, alternando diferentes modos de organización y expresión, mientras las galerías de arte siguieron enfrentando su escasez, abriéndose un esperanzador museo privado y punto de exposiciones.

Resulta imposible establecer una cronología mensual, sino referirnos a eventos e instituciones, incuestionables por su misma naturaleza o su organización.

La XXIX Bienal

Por consenso, unánimemente confirmado, el acontecimiento mayor ha sido la XXIX Bienal Nacional de Artes Visuales. Aunque diferente en forma y fondo, las bienales nacionales se siguen y tienen en común organización, bases, categorías, selección, premiación – abierta a obras, cual sea su categoría-.

Las mejores pinturas nuevamente resultaron marginadas, y los artistas de avanzada que habían requerido la libertad de premiación, casi no participaron…

La característica principal de esta Bienal fue su celebración en el 2021… y no en el 2017, por la remodelación del Museo de Arte Moderno y la Plaza de la Cultura, ¡todavía no terminada!

Ahora bien, esta edición no se evaluará por todos los galardones otorgados: evitaremos pormenorizar el asunto, ¡sin embargo capital! Porque hubiera sido un escándalo no dárselo, la portentosa pintura de Dustín Muñoz obtuvo un premio… y no más.

Evidentemente se equivocan quienes piensan que los jueces toman en cuenta la carrera, el trabajo, la técnica, el valor patrimonial, para otorgar el Gran Premio. ¡Y no fue el único ejemplo de golpeo a la verdadera pintura en la premiación! Paralelamente, en instalación, las obras, contemporáneas, originales y conceptuosas, de Elvín Díaz y de Johnny Bonnelly, tampoco llegaron a la cima.

Probablemente, la mayor satisfacción fue el premio, otorgado -¡al fin¡- a Leonardo Durán en grabado, por una obra formidable: se reconoció a un artista excepcional en su dedicación absoluta… durante décadas.

Otra satisfacción fue la frecuentación abundante: un público, diversificado, motivado y curioso, disfrutó, del sótano al tercer piso del Museo de Arte Moderno, las obras seleccionadas.

Ahora bien, la admisión hubiera debido ser menos benévola respecto a obras mediocres, acogiendo junto a altos niveles de concepto y realización, participaciones convencionales, efectistas o “aberrantes”. La selección hasta podía crear confusión, y, en esta situación, al montaje –difícil- le faltaba claridad. Hay Bienales, recordadas por sus obras y premiaciones sobresalientes: de la XXIX edición, lo que más quedará en la memoria, será la reiterada posposición de fecha…

Premio Nacional de Artes Visuales

Felizmente, el Premio Nacional de Artes Visuales volvió, por decreto presidencial, a la atribución original para un solo artista, en razón de su carrera, su obra, su entrega. En 2021, ese máximo honor se otorgó a Orlando Menicucci, maestro consagrado, polifacético y humanista, que se ha distinguido en pintura, dibujo, instalación, fotografía, museografía, gestión y premios.

Coincidencia perfecta, él era, por sus múltiples cualidades profesionales y personales, el artista homenajeado a quien se dedicó la XXIX Bienal Nacional. (continuará)

La exposición retrospectiva de Orlando Menicucci, como artista homenajeado de la Bienal Nacional, se inaugura hoy, en la Galería Nacional de Bellas Artes.